domingo, 4 de octubre de 2009

Copenhague (IV)

Copenhague es una ciudad fácil de visitar porque no es demasiado grande y bastante llana así que para pasear es ideal, pero sobretodo es genial si la ves en bici. Durante todos los días que estuvimos allí contemplamos con desespero las estaciones de bici municipales vacías, y es que sólo debes introducir una moneda (el mismo sistema que te permite coger un carrito en el súper) y ya tienes la bici, sin restricciones horarias. Supongo que a los ciudadanos de Copenhague mucha falta no les hará porque todos llevan sus propias bicis (chulísimas, por cierto), pero para los guiris es genial. Lo malo es que no hay muchas, así que el último día que estábamos en Copenhague, elAbogado y yo tuvimos la suerte de encontrar dos bicis disponibles y nos dispusimos a dar una última vuelta por la ciudad.

Salimos del barrio universitario, que es muy recomendable visitar a fondo porque es precioso y muy animado (no os perdáis la biblioteca...) y nos fuimos hasta Amalienborg pasando por la iglesia Marmorkirken, como su nombre indica es toda de mármol, que hizo edificar Frederik V a mediados del siglo XVIII pero que se quedó a medias por falta de fondos y hasta finales del XIX no se acabó. Por fuera da una sensación de grandiosidad y amplitud, pero cuando entras dentro ves que en realidad es pequeñita, pero muy cuca.


Cruzamos los jardines Amaliehaven y llegamos hasta el paseo marítimo que bordeamos agradablemente ya que estaba atardeciendo, la brisa era fresca y los rayos de sol cálidos. Una delicia. Llegamos hasta los muros de Kastellet, una ciudadela fortificada con un edificio en su interior construido en forma de estrella de cinco puntas protegido por lienzos de 20 metros de altura.
Antes de cruzar el foso y entrar a Kastellet nos entretuvimos admirando la iglesia Skt. Albans Kirke que se construyó expresamente para la princesa y futura reina Alexandra, que se casó con Eduardo, príncipe de Gales, y futuro rey Eduardo VII. Por eso esta iglesia de estilo neogótico inglés acoge principalmente a la comunidad británica de la ciudad.
Al lado de la iglesia está mi monumento preferido de Copenhague: la Fuente de Gefion, la mayor de la ciudad. Recrea la leyenda que dice que el rey de Suecia, Gylfe, le ofreció tanto territorio como ella pudiera labrar en una noche. Entonces, ella transformó en bueyes a sus cuatro hijos, fruto de su unión con un gigante noruego (!). Toda la tierra que consiguieron labrar se conviertió en la isla de Sjaelland. Es espectacular la fuerza y potencia que transmite la escultura.

Y para acabar nuestro recorrido en Copenhague nos despedimos de la Sirenita, que no es tan decepcionante como dicen algunos. Muy mona y cuca, llena de turistas que se encaraman, la pobre. También nos saludamos con Hans Christian Andersen, ya que al día siguiente nos dirigimos a su ciudad natal, Odense.

jueves, 1 de octubre de 2009

Copenhague (III)

No podíamos irnos de la ciudad sin visitar su famosísima fábrica Carlsberg, la que según reza el anuncio es posiblemente la mejor cerveza del mundo. Yo no sé si tanto, ya que soy una ignorante de la cerveza, bebo poca y de la suavita así que... Lo que está claro es que el fundador de la cervecera es una especie de héroe en Copenhague debido a la creación de la Fundación Carlsberg para la investigación científica y el Museo de Frederiksborg. Su hijo también siguió con el mecenazgo y donó a los daneses su colección de arte y que se aloja en la Ny Carlsberg Glyptotek.
La ciudad está llena de referencias a la familia Carlsberg así que teníamos mucha curiosidad por ver dónde empezó todo.

La visita al complejo industrial (que siguió a la pequeña fábrica de cerveza en el centro de Copenhague) se realiza empezando por la Puerta de los Elefantes (emblema de la fábrica) y por la Doble Puerta. Ambas son características del eclecticismo arquitectónico que se vivió a finales del siglo XIX. Los elefantes son espectaculares, aunque también es curioso contemplar el friso que se halla sobre la Doble Puerta y donde se puede ver al cervecero rodeado por su familia y colaboradores como si estuviera contemplando el resultado de su trabajo.

Vale la pena pagar la entrada al centro de visitantes y museo, ya que no es excesivamente cara, y la visita es muy interesante ya que se pueden ver documentos, objetos y películas que destacan el contraste en las antiguas formas de elaboración y distribución de la cerveza y las actuales basadas en la alta tecnología. Los antiguos talleres aún están activos, ya que a modo de parque temático de la cerveza, se pueden ver a diversos monigotes que representan los antiguos oficios relacionados con la cerveza: la tonelería, la carrocería, la fragua, el laboratorio y las cuadras que llegaron a albergar 12 caballos de tiro y que actualmente alojan a Jacob. No dejéis escapar la oportunidad de darle paja y acariciarlo así como al gato del jardín.A los que os gusten las colecciones, sabed que en el museo se encuentra la colección más grande del mundo (certificado por los récord Guinnes, si os sirve de algo...) de botellines de cerveza sin abrir. Para cuando visitamos el museo (agosto 2009) disponían de 18.630 botellines, 14.778 de los cuales estaban expuestos. Por supuesto que hicimos el guiri y recorrimos la colección buscando nuestras cervezas autóctonas, y no fueron pocas las que vimos.

Y si os gusta beber cerveza, debéis pagar la entrada ya que con ella os regalan dos consumiciones que podéis degustar a la salida, en el bar. Como nosotros éramos siete, nos plantamos con 14 cervezas que poco más o menos nos tuvimos que beber entre mi cuñada y yo (¡vivan las bibliotecarias borrachas!). Las dos salimos bien contentas de la Carlsberg, para qué negarlo...

Después de la salida cerveza decidimos ir a descansar un poco al hotel (y es que las cuñadas bibliotecarias íbamos un pelín piripis) y por la tarde elAbogado, su hermano elUrbano y yo nos fuimos al que dicen es el parque de atracciones más antiguo del mundo, el Tívoli. Inaugurado en 1843 son unos jardines preciosos, con un aire antiguo y trasnochado, que albergan atracciones clásicas que se combinan con algunas más modernas. Los puestos son también antiguos, o vintage si queremos ser glamourosos, y cuando creí que no vería un carrito de helados pasar, pasó. Maravilloso. Y encima no es un sitio para nada guiri, ya es un punto de encuentro entre los daneses.

Cuando anochece todo el parque se ilumina y su encanto se multiplica por mil. Aunque la entrada no es barata, vale mucho la pena su adquisición para que todo ese espíritu trasnochado te invada. Además si no te gustan mucho las atracciones puedes comprarte una entrada sólo para pasearte y si quieres subir sólo a alguna puedes pagar sólo por lo que te interese a pie de atracción. Los dos hermanos se subieron a una de caída libre, que ni de coña probé, pero me obligaron a subir a la araña enorme que veis en la foto que no es más que unas cadiretas (lo siento, no sé cómo se dice en castellano), pero muy endemoniadas porque subían muy muy alto e iban bastante rápido, con la ausencia de un cinturón y un arnés a juego con la altura que pillaba el aparato. Pasé un poco de susto, pero las vistas de la luna llena sobre la ciudad fueron impagables.

Lo pasamos en grande también en los autos de choque, los hermanos pensaron que podrían conmigo, pero les di unos buenos golpes y se sorprendieron de mi manejo del volante. Lástima que no hubieran una caseta de tiro para que fliparan también con mi manejo y puntería con la escopeta. Finalmente salimos del Tívoli a las doce de la noche con un buen cubo de palomitas y una bolsa de chucherías. Nos sentimos como niños.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Copenhague (II)

El último día os dije que al ser un viaje en grupo no me había preparado nada para la visita ni tan siquiera había leído novelas ambientadas en la ciudad, que es una práctica que me encanta antes de visitar cualquier sitio nuevo. Me gusta mucho leer las impresiones de los escritores y compararlas luego con las mías. Bueno, pues así como no leí nada especialmente para el viaje, me acordé que Viaje al centro de la Tierra de Jules Verne sitúa una parte de la acción en la capital danesa y me prometí releerla al volver a Barcelona y así lo he hecho. Os copio un fragmento que me ha gustado especialmente y otro relacionado con la imagen posterior:

"A continuación, me entraron ganas de recorrer la ciudad como un niño. Mi tío se dejaba pasear. Por lo demás no vio nada, ni el insignificante palacio real; ni el bonito puente del siglo XVII que cruza el canal delante del museo; ni el inmenso cenotafio de Torvaldsen, adornado con horribles pinturas murales y que en su interior encierra las obras de ese escultor; ni, en un parque bastante bello, el pequeño castillo de Rosenborg; ni el admirable edificio estilo renacimiento de la Bolsa; ni su campanario, hecho con las colas entrelazadas de cuatro dragones de bronce; ni los grandes molinos de las murallas, cuyas enormes aspas se hinchaban como velas de un barco bajo el viento del mar.

[...] Sin embargo, si mi tío no se fijó en inguno de estos encantadores lugares, le llamó poderosamente la atención la vista de cierto campanario situado en la isla de Amak, que forma el barrio sudoccidental de Copenhague. [...], llegamos delante de Vor-Frelsers-Kirk. Aquella iglesia no ofrecía nada notable. Pero su campanario, bastante elevado, había llamado la atención del profesor porque, desde la plataforma, una escalera exterior circundaba su flecha, y su espiral se desplegaba al aire libre.
[...] Mientras estuvimos presos en la escalera interior, todo fue bien. Pero tras cuatrocientos escalones el aire me dio en el rostro: habíamos llegado a la plataforma del campanario. Allí comenzaba la escalera aére, protegida por una frágil barandilla, y cuyos escalones, cada vez más estrechos, parecían subir hacia el infinito.
[...] Por fuerza tuve que seguirlo agarrándome. El fuerte viento me aturdía; sentía oscilar el campanario bajo sus ráfagas; mis piernas flaqueaban; pronto me encontré trepando sobre las rodillas y luego sobre el vientre; cerré los ojos; sentía vértigo.

Al fin, tirándome mi tío del cuello, llegué cerca de la bola.
-¡Mira -me dijo-, y mira bien! ¡Hay que tomar lecciones de abismo!

Abrí los ojos. Vi las casas achatadas y como aplastadas por una caída, en medio de la niebla de las humaredas. Por encima de mí pasaban nubes desgreñadas y, por una inversión óptica, me parecían inmóviles, mientras que el campanario, la bola y yo éramos arrastrados a una velocidad fantástica. A lo lejos, por un lado se extendía la campiña verde y por el otro destellaba el mar bajo un haz de rayos [...] y en la bruma del Este ondulaban las costas, apenas difuminadas, de Suecia. Toda esta inmensidad giraba ante mis ojos".
Pues lo que debió sentir Verne al subir por el campanario de la Iglesia del Salvador fue lo que sentí yo más o menos y es que tengo un vértigo horroroso que se acentúa por las diversas infecciones de oído que he sufrido y que me han dejado el sentido del equilibro bastante perjudicado. Nunca en la vida hubiera subido, pero tengo un problema y es que cuando me desafían, me pico. Nunca falla, respondo a ese estímulo que ya me ha acarreado más de una y de dos lesiones. Así que cuando mi cuñado elUrbano y elAbogado me desafiaron a subir, no me quedó otra.

La ascensión por dentro del campanario es espectacular porque es como si te encaramaras por las vigas de madera antiguas y las escaleras, que crujen de forma estremecedora bajo los pies, se empinan más y más hasta casi romper la diagonal y subir en vertical, pasando al lado de enormes campanas.

Eso sí, cuando salí al exterior me quedé horrorizada-maravillada por la vista. Como dice Verne, se ve Suecia conectada por el puente de Oresund y todo Copenhague a tus pies. Impresionante, pero bastante duro si las alturas no son lo tuyo. Subir por las escaleras que recorren la aguja en espiral es difícil porque son metálicas y los escalones están redondeados por el uso, además a medida que subes se van estrechando y entre la gente que sube y la que baja... a mí me dio bastante miedo. Sobretodo al bajar por si me resbalaba, me llevaba a todo el que viniera por delante y acabábamos espachurrados en el patio de la iglesia.

Al final no llegué a tocar la bola porque me imaginé que elUrbano y elAbogado me harían bromas y vuelta a imaginar escenas de muerte, así que no me quedé a hacerme la típica foto con las vistas y la bola y fui bajando, pero detrás mío había una mujer, con más miedo aún que yo, bajando de lado, dando la cara a la pared (con el consiguiente peligro que se tropezara y me llevara por delante escaleras abajo) y respirando con dificultad. Hasta que no entré en el campanario no respiré tranquila.
Al llegar abajo vi a la pobre mujer sentada en un banco, con la cabeza entre las piernas intentando normalizar su respiración.

Todo esta aventura la vivimos porque nos topamos con la iglesia (que ya habíamos visto gracias al recorrido en barco) yendo hacia Christiania, una ciudad dentro de la ciudad de Copenhague. Y es que en 1971 un grupo de hippies demolió los muros de un campamento militar situado al lado de Christianshavn y tomaron posesión del lugar. Christiania fue proclamada ciudad libre y funciona de forma independiente, aunque asociada, a la nación danesa. En esta ciudad, autobautizada como "experiencia social" vive de forma dinámica la expresión de la contracultura.

Así que para allá nos fuimos, y aunque no se puede hacer fotos dentro de Christiana, me atreví a sacar la cámara y retratar este muro homenaje a Alicia en el País de las Maravillas, que es donde supongo que muchos de los christianios sienten que viven.
Paseamos por las calles y caminos que hay entre las casas (algunas con extrañísimas formas, como la casa Plátano), junto a los puestos de comida vegetariana (vimos uno que hacía unas hamburguesas vegetales que tenían una pinta buenísima, lástima de la poca higiene que destilaba el hombre y que las hacía a manos descubiertas), restaurantes cucos, gente borracha tirada por los suelos, familias con niños rubísimos a bordo de las típicas bicicletas Pedersen (la bici es el único transporte autorizado), tíos raros y no tan raros que te ofrecen hachís... Hay de todo, y es curioso visitarlo por ser realmente una experiencia social totalmente alternativa pero integrada.

Al salir nos dirigimos de nuevo hacia Christianshavn, un barrio que el rey Christian IV mandó construir sobre pilotes encima de agua poco profunda que unía los canales del puerto con la isla de Amager. Al principio nadie quería trasladarse, así que el rey prometió sustanciosas rebajas fiscales para los comerciantes que se trasladasen, pero aun así nadie quiso hacerlo así que el rey obligó al traslado so pena de arrebatarles el negocio. Eso sí que es un buen talante negociador.

Nos volvimos paseando por la orilla del canal y empezamos a cruzarnos con gente que comía pizzas sentados en los maderos, con las piernas colgando encima del agua. La envidia empezó a carcomernos y cuando localizamos la pizzería proveedora de la costumbre, nos apuntamos a ello. Estaba buenísima y acabamos saludando a los turistas que pasaban en barco, como auténticos ciudadanos de Copenhague. Un final genial para un día también genial.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Se busca al usuario...

Se busca al usuario... que por tercera vez nos ha robado de la biblioteca la película Mary Poppins.


A saber, Mary Poppins es una peli bien bonita, que gusta mucho a los niños porque ven cómo una señora que viaja colgada de un paraguas les enseña a ordenar la habitación con sólo chasquear los dedos, les lleva a un parque donde se meten dentro de un cuadro dibujado en el suelo, toman té y bailan con pingüinos, se ríen flotando en el techo y se toman la medicina con un poco de azúcar.

¡Ah! y no nos olvidemos de la palabra supercalifragilísticoespialidoso.
Querido usuario, o usuarios, porque ves a saber..., fetichista de Mary Poppins que por tercera vez nos ha robado la película:
el hijo de un usuario que es bastante guapo (bueno, el más guapo e interesante de la biblioteca) está ilusionadísimo con ver la película. La hemos comprado tres veces y las tres veces el niño se ha quedado sin verla por culpa de tus desalmadas manos. ¿No te da penita del niño? A mí sí.

Además, corcho, que la película no es barata, ¡que es edición coleccionista!


¡Mary Poppins, te echamos de menos!

viernes, 25 de septiembre de 2009

Copenhague (I)

Lo que tienen los viajes en grupo es que cada uno quiere ver una cosa y siempre hay alguien que nunca quiere ver nada, por eso cuando nos vamos de viaje con la familia de elAbogado procuro no organizarme las salidas como lo haría si sólo viajáramos él y yo. Siempre toca ceder en algún momento y quedarse con las ganas de ver algo. Así que cuando mi suegra nos comunicó que el destino más votado por todos era Copenhague, reprimí mis instintos y no realicé demasiadas lecturas, ni bucée en internet en busca de información, ni repasé las estanterías de las bibliotecas buscando novelas, guías y artículos de revista.

La única información con la que me desplacé a la capital de Dinamarca me la proporcionó mi amiga sfer que me dijo que volvió enamoradísima del país, que si por ella hubiera sido se habría quedado más, pero muchísimo más tiempo, que todo el mundo allí era amabilísimo y que todo era carísimo. Todo eran ísimos y las expectativas también.


Al bajarnos del avión nos encontramos con un cielo gris y con una lluvia de esas que ni sí ni no. Hacía fresquito, pero tampoco frío. Eso sí, en cuanto hablamos con el chófer que vino a buscarnos al aeropuerto todo fueron risas y buen rollo. El hombre tenía muchísimo interés por saber de dónde veníamos, cómo era España, si allí llovía. Le impactó bastante saber que no vivíamos todos juntos en plan doce personas en una misma casa. Creo que debía haber visto algún programa de Callejeros en Las Barranquillas.

Una vez supo todo lo que quiso sobre España, empezó a explicarnos cómo era Dinamarca. Nos aconsejó que fuéramos un día a Malmö (está a sólo 30 minutos de Copenhague) porque es un 35% más barato. A medida que la ciudad se iba viendo por las ventanillas del coche nos explicaba en qué barrio estábamos, qué era aquel edificio, nos aconsejaba qué visitas valían más la pena, cuáles menos. Fue un detallazo de transporte del aeropuerto al hotel y me confirmó que lo que me dijo sfer que todo el mundo en Copenhague era amabilísimo.

De las primeras cosas que nos explicó fue lo importante que es la bicicleta en la ciudad, que prácticamente hay tres bicicletas por persona y que en la circulación son prioritarias a los coches y a los peatones. Durante la semana que pasé allí pude comprobar la multitud de modelos de bicicleta (con carrito delante, con carrito detrás, con niños en el carrito, con perro en el carrito) y de conducirla (mientras escribes un sms, hablas por el móvil, te comes un bocadillo o te pintas los labios).

Así que el primer día, como llegamos por la tarde, nos dedicamos a pasearnos por el centro de la ciudad, realizar un primer atisbo de la arquitectura y del ambiente, no cansarnos mucho e intentar planear un poco las salidas de las siguientes jornadas.

Una de las cosas que más me llamó la atención es la cantidad de estilos arquitectónicos que se mezclan en la ciudad, e incluso a veces hasta en un mismo edificio (como ocurre con muchas iglesias y catedrales): pudimos ver casas vikingas (hay una bastante grande que antaño sirvió como almacén de cerveza), edificios góticos de la época renacentista, también vimos estilo rococó e incluso edificios muy clásicos como los palacios de Amalienborg, cuyo edificio principal se une a los diferentes pabellones por una ala más baja formando pórticos, todo el conjunto es simétrico y con gran verticalidad. Muy curioso, vamos.

Otro aspecto distintivo que me llamó la atención fueron las fachadas coloristas de los edificios, sobretodo los de Nyhavn y los de Christainsborg. Parece que se pintan para que las fachadas de las casas sean más resistentes a la intemperie. Y no sólo con pinturas se crean efectos cromáticos interesantes, la combinación de ladrillos y piedras de diferentes colores (sobretodo en tonos rojizos y pálidos que recrean la bandera danesa) o la utilización de cobre en los tejados que al oxidarse crea cardenillo y confiere ese verduzco tan característico.

Uno de los edificios que más me ha gustado es el de la Bolsa, que antiguamente albergaba un mercado de abastos (muy apropiado, ¿no?). Es muy original y un ejemplo clarísimo del estilo renacentista que provino de Holanda en el siglo XVII. El edificio fue encargado en 1620 por Christian IV a los hermanos Van Steenwinckel, pero en 1625, no habiendo quedado satisfecho, el rey ordenó que se añadiera a los tejados una alta aguja espiral constituida por el entrelazamiento de las colas de cuatro dragones. ¡Porque él lo valía! A mí la aguja me tiene enamorada, pero también la bárbara simetría de la fachada y el encalado de las ventanas superiores.
Es impresionante el efecto que provoca pasar en barca por el canal entre el edificio de la Bolsa y el de la Cancillería, de un rojo profundo y con un imponente frontón que está adornado por un busto de Frederik IV.


Y como no podía ser de otra forma, en este viaje también ha habido visita bibliotecaria: El Diamante Negro, un anexo de la Biblioteca Real, debe su nombre al granito negro pulido y a la inclinación de la fachada que hace que los reflejos del sol en el agua se multipliquen el edificio como si fuera un diamante que brilla. Es realmente bonito ver la biblioteca desde el agua.

El recorrido por los canales que diferentes barcos ofrecen para los turistas es muy recomendable porque te permite ver la ciudad desde otro punto de vista, y para contemplar según qué sitios es indispensable. Por ejemplo, nosotros pudimos descubrir cómo la arquitectura al lado del agua gana terreno gracias a embarcaderos, terrazas y grandes ventanales y balcones. Todas estas casas y edificios a ras de agua resultó que anteriormente eran las viviendas de militares destinados en la marina, pero que ahora la mayoría son oficinas y estudios de diseño y arquitectura, y también algunas viviendas de protección oficial.
Durante el recorrido también pasamos por delante del paseo marítimo y vimos varios edificios enormes de ladrillo rojo y también el famoso edificio de ojos azules de la naviera Maersk. Adentrándonos por otro canal, nuestro guía nos enseñó una versión nueva de la famosa Sirenita, más moderna.

Fueron un par de jornadas completitas, pero aún queda viaje por explicar...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Los niños del maíz

Podéis pensar que los niños del maíz son éstos, pero en mi biblioteca tenemos un niño y una niña que de tan pesados, acosadores y estremecedores han sido bautizados así. Concretamente, la niña del maíz nos espera a mi compañera y a mí (que nos encargamos de la sala infantil) hasta que cerramos la biblioteca y a ella hasta la acompaña a su casa dándole la barrila, non stop. Cabe destacar también que las expresiones faciales de los dos niños dan mucho miedo.
Cada vez que los veo entrar en la sala infantil suspiro y me armo de paciencia. Bueno, yo y todo el personal de la biblioteca porque su tortura no se restringe a la sala infantil, también bajan a audios e incluso a la sección de adultos.


Pero en el fondo son buenos niños lo único es que requieren atención y cariño, todo aquello que quizá les falte en su casa, y tienen sus momentos, como por ejemplo cuando te hacen un dibujo. Entonces, se te olvida todo y recuerdas por qué te gusta tanto la sala infantil.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Patrick Swayze (1952-2009)

Unos se quedan con Darrel Curtis en Rebeldes, otros con Johnny Castle en Dirty Dancing, otras con el fantasma de Ghost y quizá también con su desmelenado en Le llamaban Bodhi, pero no creo que a muchos les sea indiferente, aunque quieran aparentarlo y les encante Amanecer rojo
...
Para mí Patrick Swayze siempre será la admiración que me supuso la primera vez que vi Rebeldes y la tontería (y ñoñería y todo lo que queráis) de Dirty Dancing que me descubrió que había hombres a los que les gustaba bailar, lo hacían más que bien, se divertían y te ponían como una moto. Aunque luego resulta que sólo he conocido a uno que reuna todas esas condiciones, pero no es mío, qué mala suerte tengo y qué buena la tienen otras...

Así que este fin de semana se lo he dedicado a Johnny Castle-Patrick Swayze, hemos visto el baile sucio (lástima que no lo haya podido bailar con nadie...) y nos hemos zampado un Salmorejo Dirty Dancing por si acaso había suerte y bailábamos.

A los que aún os resistáis al baile sucio, aquí va el final.

martes, 1 de septiembre de 2009

Rentrée

Siempre me ha gustado la palabra francesa que acompaña a todo mortal después de las vacaciones, la temida vuelta al cole, la rentrée. Esta tarde será mi primer día de trabajo después de 34 días seguidos de vacaciones. Por una parte tengo ganas de volver a la biblio, encontrarme con mis bibliocompis, y no tantas de encontrarme con los bibliofrikis, pero como no puedo escoger...

..., pero también me apetece seguir como hasta ahora, haciendo punto de cruz sin parar, sentada en el butacón de masajes de mi vecina, o leyendo en la terraza con la limonada que acabo de hacer... Total, que me he decidido por volver (como si pudiera escoger otra cosa), leer todos los libros que me han caído por mi cumpleaños, cocinar con todos los utensilios que me han regalado, tejer y coser con las telas y madejas también he recibido (a la foto me remito).

Por cierto, estoy muy feliz con el cumpleaños del 2009, y es que al cumplir en agosto normalmente "sólo" recibo felicitaciones de familia y amigos muy muy cercanos, pero este año mi móvil no paró en todo el día, sobretodo gracias a mis bibliocompis que se han portado conmigo de forma espectacular, vamos, que ¡me emocioné y todo!

Esta rentrée va a ser especial porque no es una simple vuelta al trabajo, es más un cambio, una evolución. Voy a ver qué tal me adapto y espero que Darwin no acabe conmigo.
¡Con suerte seré un especimen de los fuertes y sobrevivo!

lunes, 27 de julio de 2009

Damages

Aprovechando que el calor se ha vuelto insoportable en la calle y que en mi casa es aún peor, elAbogado y yo hemos aprovechado para ir tirando a base de zumitos, gazpachitos y series. Muchas series. Nos está costando hasta leer, nos es prácticamente imposible coger un libro si no es en casa de la vecina y con el aire acondicionado a toda marcha.
Así que estirados en el sofá vamos perdiendo líquidos mientras nos entretienen...

Y una de las series que más nos ha apasionado esta temporada es Damages (aquí Daños y Perjuicios) que se hizo bastante popular para el gran público por el plagio descarado de los primeros capítulos que sufrió por parte de una serie de Telecinco.
elAbogado y yo la conocimos gracias a mi madre que la veía en Fox y estaba entusiasmada. Así que nos pusimos a investigar y nos enteramos de que Damages no es la típica serie de abogados ya que los personajes perfectamente podrían ser bibliotecarios o carteros. La profesión es una mera excusa para plantear una trama donde las mentiras, el rencor, la venganza y el doble juego es el pan de cada día (de ahí que también pudieran ser bibliotecarios..., y carteros casi casi según me han contado).

Patty Hewes es una abogada de prestigio de Nueva York. Una vaca sagrada de la abogacía neoyorquina, admirada a la par que odiada, un tiburón que cuando pilla a su presa ya no la suelta, generalmente dichas presas suelen ser peces gordos de las finanzas, multinacionales y mandamases de la ciudad. Que no se está con chiquitas, vamos. Un personaje malvado, malvado, malvado y requetemalvado. De aquellos que te encanta odiar.
Ellen Parsons acaba de aprobar el examen de colegiada y prueba suerte en el bufete de Hewes consiguiendo el trabajo. Pero no todo es lo que parece, ya que su jefa quizás no la ha contratado solamente por su potencial como letrada. De tan ingénua parece tonta, pero ya aprenderá...

Lo mejor de Damages no es su argumento, que también es otra excusa, sino el cómo nos lo cuentan. La narración es excelente gracias a una combinación de flashbacks bien aplicados donde más conviene y a un guión excepcional que con cuenta gotas proporciona información al espectador en pequeñas dosis, dejando con la miel en los labios al final de cada capítulo. Gracias a esta estructura fragmentada, el suspense se multiplica y la intensidad con que se recibe también.

Otra de sus mayores virtudes es el equipo actoral de la serie: con una grandiosa Glenn Close interpretando a Patty Hewes de manera excepcional y que creo que hará inmortal a esta abogada mala malísima; Arthur Frobisher es el presidente de una compañía que ha dejado a sus empleados con los pantalones bajados a lo Enron y va a sufrir gracias a Hewes, lo interpreta un recuperado en facultades Ted Danson; Ray Fiske es el abogado de Frobisher que deberá aguantar los embates de Hewes con su falta de escrúpulos, interpretado por el más que visto Zeljko Ivanek actúa genial como la horma del zapato de Hewes. El equipo de secundarios también es más que remarcable y eso queda patente sobretodo en la segunda temporada que no sufre el relevo de personajes.

Si os he convencido, aprovechad que Canal + emitirá en agosto la primera temporada y en septiembre la segunda. Aquí para verla online.

viernes, 24 de julio de 2009

Dead Set

Dejamos aparcados a los zombies con el comentario sobre 28 semanas después, pero han resultado estar más vivos que nunca. Y es que el fenómeno zombie vive un resurgimiento maravilloso. A lo mejor hasta se ponen de moda y desbancan a vampiros... Si os interesa el tema no dejéis de leeros este gran artículo.

Si os acordáis, dejamos el tema con la película que planteaba el contagio de la enfermedad zombie semanas después de su inicio, convirtiéndose en toda una pandemia, toda Inglaterra infectada y la imagen de la patrie amenazada...

Bueno, pues imaginaros que volvemos a empezar de cero, nos situamos: noche de expulsión en el Gran Hermano inglés, los trabajadores del programa van a destajo editando vídeos, preparando la gala y las conexiones en directo. Mientras, todos los telediarios del país emiten la noticia de oleadas de personas abocadas a la violencia. Parece anecdótico, pero no lo es. No son hooligans ni furiosos ciudadanos, son zombies y se están propagando como la pólvora. Una trabajadora está de camino al set llevando a un familiar de un concursante cuando se paran ante lo que parece un accidente. Un zombie les ataca, consiguen huir, pero no saben que ellos mismos se convertirán en zombies en cualquier momento, que resulta ser cuando llegan al set. Allí están los centenares de personas que jalean al expulsado de turno y a la presentadora del programa y ellos serán los primeros en caer...

Este es el planteamiento inicial de la miniserie Dead Set del canal E4 producida por la propia productora de GH (la presentadora real del concurso se interpreta a sí misma en la serie) que aporta un toque de ironía y humor al fenómeno zombie mezclándolo con el fenómeno realities. Son cinco capítulos cargados de tensión, angustia, sustos y mucho mucho gore, excepcionalmente alto el nivel de imágenes sangrientas para ser un producto televisivo. Y ya te lo avisan antes de cada capítulo, y también te recomiendan ver la serie en una habitación a oscuras, en formato panorámico y con buen sonido.

Os la recomiendo muy mucho. Lo hemos pasado tremendo mirándola, aunque para qué negarlo, me he muerto de miedo y me he pegado unos sustos como nunca... Si no queréis bajarla podéis verla en la red (Silvia, tú tranquila si quieres te pongo un DVD en camino...), por ejemplo, aquí. Los que tengáis el Plus, en un par de días los zombies ya los tenéis en casa.

Para acabar, la última vez que hablé de alguna serie fue de True Blood y unos días después de publicar la entrada en el blog el programa de radio La Transversal me dejó un comentario pidiéndome que participase. Aquí podríais descargaros el podcast, meterlo en vuestro mp3 o escucharlo simplemente, pero como justo el programa en el que me entrevistaron no lo han colgado, pues nada... Los íntimos que lo quieran escuchar que lo digan y hago un mail masivo con mi minuto de fama. Aviso, mi voz es horrible...

miércoles, 22 de julio de 2009

Hoy caviar, mañana sardinas, de Carmen y Gervasio Posadas

Guardo fidelidad a los libros ganadores del Premio Sent Soví desde que se instauró. No me he perdido ni uno. Y ahora que estoy a media lectura del último, me he dado cuenta que no os he hablado del anterior, la novela titulada Hoy caviar, mañana sardinas de Carmen y Gervasio Posadas.

El padre de los escritores era de profesión embajador y eso obligó a la familia a viajar por el mundo siguiéndole a él y a sus obligaciones. La madre escribía un diario donde reflejaba impresiones sobre los viajes, la vida en la nueva ciudad, recetas, costumbres gastronómicas y anécdotas. Así, la novela es un homenaje de los hijos a todo aquello que vivieron y está bien rellena de momentos curiosos y divertidos, explicados con mucha inteligencia.
El lector puede acceder a dichas anécdotas que vivió la familia en tres ciudades: Madrid, Moscú y Londres, explicadas con la libertad del escritor que se sabe no leído posteriormente. Un punto favorable de la obra és la desmitificación del oficio de embajador, rompiendo con la imagen publicitaria de "las cenas en casa del embajador" con bombones Ferrero por todas partes, tanto es así, que la pobre madre se las ve i se las desea para dejar en condiciones las casas donde vivirán y ofrecer ágapes decentes y lujosos (hemos de tener en cuenta que Uruguay no es un país muy boyante que digamos...) para los invitados que han de recibir.

El colofón son las recetas que se intercalan entre el relato y que harán la boca agua de los gastrolectores como yo, que ya he elaborado unas cuantas...

POSADAS, Carmen; POSADAS, Gervasio. Hoy caviar, mañana sardinas. Barcelona: RBA, 2008. 271 pàg. Premi Sent Soví de literatura gastronòmica 2007. ISBN 978-84-9867-057-8.

martes, 21 de julio de 2009

One step

Para todos los fanáticos del espacio, como yo, y que os perdisteis el Espai Internet de ayer, os recomiendo: leeros y contemplar los especiales que ya están disponibles en la web de la NASA, revivir en tiempo real la misión del Apollo 11 en We choose the moon, pasearos por la luna en Google Moon, curiosear el archivo de imágenes de todas las misiones en Apollo Image Gallery y para acabar no os perdáis la serie producida por Tom Hanks De la Tierra a la Luna, es maravillosa.

domingo, 19 de julio de 2009

París nº6 o 7... O_O

Porque ya tenemos confirmada la fecha de nuestra visita a París y ya ni nos acordamos de cuántas veces hemos ido en los últimos tres años, voy a colgar las fotos del último viaje a ver si nos ponemos en situación. Y siguiendo la tendencia de la anterior escapada, les vamos a dar caña a los museos y a las rutas literarias.

Vimos dos exposiciones lijeras:
una de literatura infantil y juvenil francesa y otra sobre El Pequeño Nicolás.
También le dimos caña al Louvre,
un viernes por la tarde que es más barato y abren hasta las diez de la noche...

y al Musée de la Vie Romantique
que tiene un salón de té muy cuco,
pero que en invierno estaba cerrado...
habrá que volver...

el Musée de Carnavalet también lo visitamos
porque trata sobre la historia de la ciudad
y ¡es gratis!


y el día que nos volvíamos a Barcelona
no pudimos dejar de plantarnos en los
Jardins du Luxembourg
donde descubrimos que lo chic era sentarse
armados con una buena barra de pan
queso brie y nutella,
ah, y las chicas siempre con los labios carmín
(ya me he comprado una barra en russian red...)

À bientôt!

viernes, 17 de julio de 2009

-15 días y lista de deseos

Dentro de 15 días entraré en la última fase de la veintena, o al menos eso me han dicho. Cumpliré 28 años que según me han comentado disfrutaré a tope para luego quedarme en estado de shock cuando cumpla los 29 y vea más cerca que lejos el cambio de decena.

No sé muy bien si me afectará mucho o no esta supuesta crisis de los 28, creo que más bien no, ya que desde que cumplí 22 no sé muy bien por qué, no recuerdo cuántos años tengo. Siempre que me lo preguntan tengo que calcularlo.

Quizá es que en lugar de sentirme envejecer, me siento rejuvenecer.

Para terminar, voy a romper una norma para los que están despitados (los aludidos ya se han dado por aludidos...) en esto de comprarme un regalo. Y rompo una norma porque no me gusta dar pistas, soy bastante fácil dada mi transparencia (en cuanto veo una cosa que me gusta profiero una exclamación tan sonora que cualquier persona que se encuentre en un radio de 10 metros a mi alrededor se entera, para mayor vergüenza de mi acompañante...) en gustos, pero por si acaso, ahí va:

- LIBROS: sería lo más fácil o lo más difícil depende de cómo lo mires, ya que tengo muchos, pero aseguro que tengo unas GANAS LOCAS de leer estos que propongo y que aún no me los he comprado: éste, éste o éste.

- COCINA: cocinar me relaja, me encanta y no haría otra cosa si no fuese por la biblioteconomía. Cositas para la cocina que me gustaría tener...: este accesorio para mi KitchenAid, biberones, este libro, este otro, éste también, puestos a pedir... este también, ui, este molde me encantaría...

- TEJER y COSER: mi última afición adquirida requiere de un contador de vueltas, telas, telas, telas, más telas, telas hasta el infinito y sobre todo esta tela que me tiene loca (qué te parece sfer???), y algunos libros teje teje de Marie Clarie, como este, o este.

- PERFUMES: no muchos de mis conocidos saben de mi pasión por los perfumes, bueno, pues así es, tengo unos cuantos frascos bastante seleccionados, pero también tengo grandes ausencias en mi colección, a saber, éstos son mis favoritos, pero tan caros y difíciles de encontrar que prácticamente son una fantasía para mí. Un frasco bastante más asequible, pero igual de deseado sería éste.

- TONTERÍAS VARIAS: uy, las tonterías me gustan mucho, pero desde que vivo en la Dictadura del Terror Abogacil se han visto reducidas las compras de esta clase.: ésta, por ejemplo.

¡Compradme lo que queráis! O no...

miércoles, 15 de julio de 2009

Harry Potter en falso Penguin y mi pasión por las cubiertas

Un libro, si lo simplificamos al máximo, no deja de ser la encuadernación de unas cuantas hojas, pero si lo miramos en conjunto puede llegar a ser un objeto precioso cuanto más cuidado sea su proceso de diseño y elaboración.
Generalmente todo aquello que nos conquista a través de la vista, lo que nos entra por los ojos, ya debería haber pasado por dicho proceso y cada vez más los libros tienen unas portadas más cuidadas ya que casi son tan importantes como su título a la hora de llegar a los compradores potenciales.

Incluso hay portadas que han traspasado su propia función y se han convertido en iconos del diseño, un claro ejemplo son las portadas de Penguin que se han convertido en un clásico que podéis abordar gracias al libro Penguin by Design: A cover story 1935-2005 (que os recomiendo profundamente). También podéis encontrar diferentes portadas Penguin estampadas en tazas, libretas, tumbonas, lápices, manteles...

Total, que cada vez hay más y mejores diseñadores al cargo de las portadas, pero también hay muchos que todavía no publican sus trabajos, pero que gracias multitud de blogs se pueden admirar cuando sus autores los cuelgan. Uno de ellos es M.S. Corley un ilustrador y diseñador gráfico que crea reinterpretaciones de títulos ya editados, entre mis favoritos están todos aquellos que ha dedicado a la literatura infantil y juvenil y hoy como estrenan la última peli de Harry Potter os muestro la genial reinterpretación que ha hecho de toda la serie de J.K. Rowling como si hubiera sido editada por Penguin.

Me gusta mucho como plasma la serie en estas portadas que se hallan en la temida frontera entre la novela juvenil y la adulta. Podéis ver más portadas en su blog o aquí.

Otros lugares donde admirar el trabajo de diseño aplicado a las cubiertas de los libros son los blogs Covers, Beyond the covers y The Book Design Review, todos ellos en inglés.

¿Os han gustado estas portadas reinterpretadas de Harry Potter? ¿Conocéis otros blogs donde poder ver portadas preciosas? ¿Alguno en español?

Editado: leo en el blog de Darabuc que podemos leer sobre el 70 aniversario de Penguin y el 80 de Faber & Faber en un artículo que repasa además algunas portadas.

lunes, 13 de julio de 2009

Niebla en el Puente de Tolbiac, de Léo Malet

Influenciada por La Banda y el propicio ambiente lector que vive la novela negra actualmente, me estoy dedicando a leer y leer todo lo que me cae en las manos que tenga que ver con asesinatos, detectives, misterios, crímenes y demás. Y de momento estoy disfrutando como una enana (¿alguien sabe si aún se puede utilizar esta expresión?).

Y si encima le añadimos el factor “París”, está claro que la fórmula tendrá éxito conmigo. Os cuento a los neófitos (ilustrados lectores abstenerse), Léo Malet fue uno de los precursores de la novela negra francesa. Durante su adolescencia se trasladó a París y empezó a frecuentar círculos anarquistas y posteriormente trabó amistad con los surrealistas André Breton y René Magritte.
Su personaje Nestor Burma, detective privado con pasado anarquista y fumador de pipa, fue el que le proporcionó el éxito editorial con la novela negra y protagonizó su proyecto inconcluso Les Noveaux Mystères de Paris, una serie de novelas ambientadas en los “arrondissements” de la ciudad. Lástima que no pudiera acabarla porque sería genial poder recorrer París con el detective Burma.

Me conformo con leer el ambiente, secretos y atmósfera de lo ya escrito (aquí toda la bibliografía de Malet, en francés), empezando por Niebla en el puente de Tolbiac (situado en el XIIIème arrondissement) que retrotrae al detective Burma a su pasado como anarquista en París después que un antiguo camarada se ponga en contacto con él desde un hospital, víctima de una agresión que le lleva a la muerte. Y como sugiere el título, toda la trama y los personajes se ven sometidos por una bruma que impregna el libro de claroscuros, de dobles intenciones, contradicciones, de situaciones poco claras donde los más listos pueden actuar a dos bandas.
Y no es cuento más porque la historia está tan bien hilada que no quiero que se me salte ningún punto, y si necesitáis algo más que os motive para ir a la biblioteca más cercana y prestarla os diré que Andreu Martín considera que es la mejor novela de Malet. Así que...

El siguiente paso, hacerme con las adaptaciones comiqueras de Jacques Tardi de la obra de Léo Malet, empezando por supuesto por la del mismo título.

MALET, Léo. Niebla en el puente de Tolbiac. Barcelona: Libros del Asteroide, 2008. 173 pág. ISBN 978-84-936597-5-2.

jueves, 9 de julio de 2009

¿Dónde están los animalitos?, de Delphine Chedru

Un búho, un pollito, un dragón, un pavo real, un zorro o un caracol son algunos de los animales que se han perdido entre las páginas de este libro.

¿dónde está el búho?

Un juego visual a medio camino del "veo, veo", un libro para jugar a buscar a los animalitos que nos propone la ilustradora Delphine Chedru, que es una obra muy interesante por el trabajo estético que propone, jugando con la variedad de formas y colores que parece que beben de los diseños de papel pintado que se ponían antes en las paredes (si no me acabáis de creer podéis pinchar aquí y ver una reproducción en grande de las ilustraciones en una exposición de la ilustradora que podía verse en París), perfecto para introducir a la lectura de la imagen a los niños más pequeños.

¿y el caracol?

¡aquí hay dos erizos!

Los textos precisos, sencillos y sugerentes invitan a realizar las búsquedas, siendo algunas más sencillas y otras verdaderamente complejas incitan a que pongamos atención y mantienen el interés y el reto de los pequeños lectores y también de algún adulto, entre los que me cuento.

CHEDRU, Delphine. ¿Dónde están los animalitos? [Madrid]: Kókinos, 2009. 32 p. ISBN 978-84-96629-95-0.


lunes, 6 de julio de 2009

La fiesta del cine: Corazón de tinta y ¿Hacemos una porno?

Hace unas semanas nos enteramos de la existencia de La Fiesta del Cine un evento cuyo objetivo era intentar incrementar la asistencia de los espectadores a las salas de cine.
elAbogado y yo solemos ir con regularidad al cine y somos asíduos del videoclub, pero al precio que están ahora las entradas sólo vemos aquellas pelis de las que estamos muy muy seguros.
Con esta promoción realmente te podías plantear ir a ver cualquier cosa (elAbogado y el Chamo querían que fuéramos a ver Terminator 4, pero vamos hasta ahí ya no...).
No sé si os llegasteis a enterar, la cuestión era ir al cine el domingo 21 de junio y con la entrada a precio normal te entregaban un pasaporte. Con ese pasaporte podías ver cualquier película en cualquiera de los cines adheridos por 2 euros, eso sí, tenía que ser el lunes y martes siguientes.
Esto nos tocó un poco la moral porque claro lunes y martes trabajamos, pero al menos nos pudimos marcar una peli por la noche. Las pelis que fuimos a ver fueron:

Corazón de tinta es la primera adaptación de la trilogía creada por Cornelia Funke y sigue la estela de adaptaciones cinematográficas de grandes éxitos recientes de la literatura infantil y juvenil. Debo decir que la trilogía me encantó cuando la leí, el primer libro en concreto me enganchó en las cinco primeras páginas y ya no pude dejarlo, así que acudí al cine con grandes expectativas, peeerooo la decepción no fue suprema como la que me llevé con la adaptación de La Brújula Dorada.
Todo en la película Corazón de tinta es correcto, pero le falta algo y no sé qué es. Visualmente es preciosa, los efectos no están nada mal, los actores también, aunque cabe destacar a Helen Mirren y a Paul Bettany que están grandiosos. Pero parecía que le faltaba intensidad, alma o no sé. A mitad de la película me di cuenta que estaba pensando en otra cosa, y eso que el argumento es un no parar, para eso es una historia de aventuras y fantasía y encima gira alrededor de los libros y la lectura.
Quizá en la siguiente entrega se esfuercen más, pero no os penséis que es tan horrible, se puede ver, pero os decepcionará si os habéis leído el libro. Si no os lo habéis leído, ¡leedlo que es muy bueno!

Y gracias al pasaporte que nos proporcionó Corazón de tinta, el lunes por la noche nos fuimos a ver ¿Hacemos una porno? el regreso de Kevin Smith a la gran pantalla.
Los problemas económicos de la pareja protagonista, que son amigos y sólo amigos, les llevan a plantearse rodar una porno juntos de lo más freak y forrarse colgándola en internet. Después de tropezarse con unos cuantos obstáculos deciden filmarla en la cafetería donde trabaja él mientras el establecimiento está cerrado (hasta aquí esto podría ser el relato de cómo Kevin Smith rodó Clerks).
Hasta aquí me reí de lo lindo y creí vislumbrar al genial Smith de Clerks, pero todo se fue al traste cuando introdujo el elemento "comedia romántica" y me encontré de frente con el Smith de Una chica de Jersey (con JLO).
Y me dio mucha rabia porque la peli estaba discurriendo muy bien con diálogos irónicos, referencias a la cultura cinematográfica y comiquera de los noventa (pobres adolescentes actuales con referentes como CR7...) y la recuperación de la genial Traci Lords.
Te echas unas buenas risas para luego meterte con calzador un final romanticón y meloso que pondría malo a cualquier diabético. Se puede ver, pero menos mal que sólo pagamos 2 euros...

sábado, 4 de julio de 2009

Homenaje BIBLIOTECARIO a Michael Jackson

Hace unos días la blogosfera se inundó de posts recordando al Rey del Pop.
No dije nada porque no acostumbro a homenajear, creo que tampoco lo hice con Rubianes aunque su muerte me apenó mucho. También me ha dado mucha lástima que se haya muerto Michael Jackson, aunque así quizá el pobre descanse tranquilo. Sus canciones me hacen recordar los años de instituto y a mi queridísimo John Norton (¿cuándo quedamos John?)
Así que para desquitarme hoy voy a hacerme eco de un homenaje que le dedicaron a Michael Jackson en la Mediateca de Limoges, por lo genial del acto y para que veáis que los bibliotecarios molamos cantidad.
¡Céline, la mediateca de tu ciudad es la mejor!

Ya les he propuesto a mis compañeros de biblioteca que hagamos lo mismo. Si aceptan, tranquilos, que lo veréis... o no...

jueves, 2 de julio de 2009

La reina al palau dels corrents d'aire, de Stieg Larsson

Supongo que a estas alturas todos los larssonadictos ya habréis devorado la tercera parte de la serie Millenium. Yo me lo acabé a los tres días de haberlo comprado y realizando un último sprint que me suposo estar en vela toda una noche enganchadísima a la trama.

El tema sobre el que pibota La reina en el palacio de las corrientes de aire es el espionaje y tiene como protagonistas a los responsables de la entrada en Suecia del padre de Lisbeth, el espía tránsfuga ruso Zalachenko.
El autor lleva al lector atrás en el tiempo cuando Lisbeth ataca a su padre con un cóctel Molotov y es internada en un psiquiátrico para que no destape la corrupción cometida por el servicio de inteligencia sueco.
En el capítulo en que se nos presenta al antiguo jefe de La Sección, Larsson da una lección magistral sobre espionaje y la Säpo dando cuenta de la cantidad de documentación que debía manejar este hombre.

Toda esa información me pareció especialmente interesante y me hizo recordar un pequeño armario camuflado que tenía mi abuelo en la galería de su casa donde guardaba los "libros importantes", los que le podrían llevar a la cárcel de nuevo si resucitaba Franco y los pillaba, como decía él. Eran libros sobre comunismo, espionaje, corrupciones cometidas por la Iglesia, el FBI, la CIA... Por supuesto a mí esos libros me parecían un tostón y el que me llamó la atención fue un libro que no se sabe cómo se coló entre los importantes, la novela Tiburón en la que se basó la película.

Y volviendo al tercer Larsson, otros elementos que destaco son: el crecimiento del personaje de Lisbeth de forma espectacular y que a mí gusto hace quedar prácticamente a Mikael Blomqvist como un 007 a lo sueco (aunque hay ser justos y decir que vive un momento estelar con el móvil camuflado en el hospital...); el realismo y la profusión de detalles con los que narra Larsson la historia y que aplica a los temas centrales como el espionaje o a los meros anecdóticos como la instalación de una alarma; la tensión con la que se mantiene la trama desde la mitad del libro y que culmina con el juicio a Lisbeth y por último la maestría que denota el autor al conseguir atar todos todos absolutamente todos los cabos de la historia que empezó con Los hombres que no amaban a las mujeres.

Por último me gustaría arañar un pequeño espacio para mi pataleta personal: a todos aquellos que denigran la serie Millenium por ser un súper ventas o porque directamente no la escribieron ellos debo decir:
a) a ver quién es el guapo que consigue escribir tres libros con tanta profusión de realismo, detalles y acciones sin que se les desmonte ni una y consiga concluirlo con éxito...

b) quién ha dicho que esta serie sea existencial y el hecho de no serlo la convierta en menos buena, el que lo haya dicho es tonto porque yo no oído nunca que se la describiera de esa forma...

c) desde cuando es negativo que una lectura sólo aporte entretenimiento, ¿no es ése el objetivo principal?, joder cuánto envidioso y frustrado hay suelto...
FIN DE LA PATALETA