Parfum, de Oliver Berben y Sarah Kierkegaard
«Mueres y vuelves a nacer con cada inhalación del perfume. Es la perfección.»
(ressenya en català al meu perfil a instagram: @irisgonzaleza) |
El pasado mes de noviembre se estrenaba en Alemania la serie Parfum, basada parcialmente en la famosa novela homónima de Patrick Süskind. Netflix la incorporó a su catálogo en noviembre y debo decir que me ha gustado muchísimo, siendo el libro uno de mis favoritos.
La serie se desarrolla apoyándose en dos líneas argumentales. La primera protagonizada por la detective Nadja Simon, que debe hacerse cargo de la investigación del asesinato de una mujer a la que han mutilado salvajemente. Esta mujer formaba parte de un grupo de amigos de la infancia que son los protagonistas de la segunda trama argumental. Mediante saltos en el tiempo somos espectadores de cómo se enredan ambas tramas que nacen de un nexo común: el perfume como herramienta de seducción y manipulación, para conseguir que los demás nos vean, nos quieran.
Me ha gustado especialmente como la fotografía de la producción va ligada a las diferentes historias: fría cuando habla del presente, cálida cuando habla del pasado. Confluyendo en ambientes desoladores a medida que nos acercamos al desenlace. El poso que me ha dejado la serie es muy similar al que recuerdo cuando acabé la novela por primera vez: la desesperación por llenar un vacío que te consume y a la vez el peligro que te devore conseguir aquello que deseas obsesivamente.
Parfum / serie creada por Oliver Berben y Sarah Kirkegaard, inspirada en la novela El Perfume, de Patrick Süskind. Primera temporada en Netflix.