domingo, 31 de julio de 2011

Feliz No Cumpleaños, ¡sin parar!

Difícilmente podrás reunir a todas las personas que quieres el día de tu cumpleaños: entre familiares, amigos, compañeros y demás, se hace difícil. Si la mayoría está de vacaciones, ni os cuento. Así que generalmente siempre celebro el mío con antelación, aunque esto de festejar sin que la fecha haya llegado me provoca algún que otro escalofrío, pero lo de este año está superando todos los récords.
Desde el pasado miércoles cada día lo he estado conmemorando, recibiendo tartas, regalos y buenos deseos. ¡Genial!

Tanta celebración de un cumpleaños que ni siquiera ha llegado me ha recordado a la escena de la merienda de la película Alicia en el País de las Maravillas, me refiero a la adaptación de Disney. Creo que esta escena es una mezcla de la loca merienda del primer volumen del libro y el concepto de no-cumpleaños que diría aparece mencionado en el segundo volumen. Ahora no lo aseguraría, pero creo que es así.
En todo caso, cuando vi por primera vez la peli de pequeñita, me encantó este momento. Nos leemos después del cumpleaños de verdad...


martes, 26 de julio de 2011

Los enamoramientos, de Javier Marías

He acabado mi primer Javier Marías (no confundiros) y he sobrevivido. Muchos me dijeron que era difícil, trabajoso de digerir, que no podría leerlo en el metro, prácticamente que pasaría penalidades por alcanzar la cumbre de su lectura.
Bien, en algunas cosas sí tenían razón, Javier Marías (de mi única lectura y de las opiniones de los muy leídos) es un escritor-artesano al que no se le puede hincar el diente de cualquier manera. Igual que no te puedes poner a escalar un señor pico al tuntún, debes cargar con utensilios y experiencia adecuada. Esto de la lectura es lo mismo. Algunos lo llaman itinerario lector, otros bagaje. Escojan el término que les guste más, pero la literatura de Marías no se digiere adecuadamente sin haber activado previamente los jugos gástrico-lectores.

Decía escritor-artesano porque la construcción de las frases, (con más subordinadas, puntos y coma y menos punto seguidos que he visto yo en mi vida) de los párrafos, de la elección del vocabulario, de los diálogos... está tan bien trabajada que sólo un orfebre del lenguaje podría hacer funcionar tan complicado engranaje. Lógicamente, intentar descifrar el código literario (con sus hipotextos shakespirianos, cervantinos, entre otros), no perder el hilo argumental entre líneas y líneas de reflexiones sobre los sentimientos, la banalidad, el azar, la indiferencia, la impunidad... es árdua tarea si lo intentas en un vagón de metro lleno a rebosar, donde todo el mundo vocea sus conversaciones de norte a sur y vuelta a empezar. Pero con un buen aislante musical en forma de auriculares y mucha voluntad, se puede conseguir.

Todavía no he mencionado nada al respecto del argumento de la novela porque en sí mismo nace de una anécdota tan banal como la observación de la misma escena día tras día protagonizada por los mismos personajes. La sucesión infinita de esa escena hace que la protagonista se imagine la vida y milagros de "sus" personajes (cuántos de nosotros no coincidimos con las mismas personas a la hora de ir a trabajar y las incluimos en nuestra rutina diaria) hasta que la escena se interrumpe y la protagonista pasa a formar parte de la historia que surge de ese abrupto tijeretazo. Como he mencionado antes, la historia se trenza con reflexiones críticas sobre el estado de enamoramiento y todo aquello que conlleva; ya saben, el muy trillado dicho "en el amor y en la guerra, todo vale", pero creo que el autor lo amplía al conjunto de los aspectos de la vida humana.

Los enamoramientos me ha proporcionado jornadas de disfrute literario máximo y ha sido un bálsamo lector recuperar una obra que no te permite saltar de un diálogo a otro para avanzar en la historia y concluir cuanto antes. Como cualquier buen plato, hay que degustar cada punto y coma, cada subordinada. ¡Qué delicia!


MARÍAS, Javier. Los enamoramientos. Madrid: Alfaguara, 2011. ISBN 9788420407135.

lunes, 4 de julio de 2011

Kanikosen, de Takiji Kobayashi

Con la editorial Ático de los Libros me está ocurriendo lo mismo que al descubrir Libros del Asteroide, libro que publican libro que me leo sin más. No necesito saber nada más que los editores son ellos para saber que será un libro de calidad y que merece leerlo, comprarlo y conservarlo en la biblioteca personal.

Mi último descubrimiento es Kanikosen, de Takiji Kobayashi una breve novela escrita en 1929 que trata sobre las duras condiciones de vida de los trabajadores de un pesquero de cangrejos en las aguas de Kamchatka. A medida que pasas las páginas la situación de los pescadores es más desesperada e insoportable, como un goteo van muriendo los que están más débiles, otros enferman, otros son devorados por las pulgas y los chinches... El patrón del barco es un déspota sin compasión y ni un leve atisbo de empatía, amenza con matar a todo aquel que no trabaje la cantidad de horas que él considere necesario, armado que va el hombre y si es necesario requiere a las fuerzas de la autoridad para aleccionar a sus empleados que Japón es un gran país y necesita de su sacrificio.

La lectura de Kanikosen me ha impresionado mucho y un leve buceo en internet me ha descubierto que en Japón hace dos años que es un fenómeno que corre paralelo a la situación de capitalismo encarnizado global que estamos viviendo. La novela es un reflejo exacto del capitalismo de otra época, del enriquecimiento de pocos a costa del empobrecimiento de muchos y si hiciera falta de su exterminación, que ya habrá más mano de obra a la que esclavizar. El libro ya impactó en su momento (y más el fatal destino de su autor), llegó a adaptarse al cine en 1953 y en 2009, pero ya el fenómeno actual se traduce en la versión manga de la novela.
El único pero que le pongo a la novela es que hay momentos en que el panfleto comunista es muy evidente y me alejaron un poco del pulso narrativo. Supongo que el autor quería dar mucho énfasis a la militancia en el comunismo como chispa para sus personajes para así empezar la revolución, pero a mí me faltó un pelín más de disimulo. Es un pero tan chiquitín que prácticamente no se cuenta dado el fuerte contenido político de la obra y la calidad literaria de la misma. Vale la pena leer Kanikosen en esta época de indignación...



KOBAYASHI, Takiji. Kanikosen. Barcelona: Ático de los Libros, 2011. ISBN 9788493780906.
¿En qué biblioteca puedo encontrar este libro?