Educación y Biblioteca, ha sido un placer...
Recuerdo perfectamente cómo fueron mis dos encuentros con la revista: el primero, como lectora y futura bibliotecaria cuando hice una reseña para una asignatura de la carrera y el segundo cuando Gustavo Puerta me pidió que colaborara para la revista.
Hará unos 11 años, estaba en la biblioteca de la facultad, no sabía que publicación escoger para reseñar, así que dejé vagar la mirada sobre los estantes de las revistas y Educación y Biblioteca me llamó la atención por su llamativa portada. Sí, el primero fue un motivo muy frívolo, pero es que las portadas son el primer contacto con el lector y en Educación y Biblioteca este aspecto estaba muy trabajado.
Al leerme ese número me di cuenta que el contenido era aún mejor que el continente: de gran calidad, con textos muy trabajados, artículos diferentes, originales, sobre el mundo bibliotecario y la literatura infantil y juvenil, dando luz a aquellos aspectos que no se ven y con un toque general sin miedo a explorar lo inexplorado y a revisitar lo conocido desde un punto de vista diferente.
Desde aquel día empecé a seguir la revista mediante el servicio de sumarios que se publicaban en el CBUC y a través de las bibliotecas públicas que estaban suscritas.
Hará unos 4 años, en una reunión con otros profesionales y especialistas de la literatura infantil y juvenil (que también ha quedado paralizada... ¡maldita crisis!) conocí a Gustavo Puerta. Enseguida me pareció un tipo muy interesante por su forma de ser, sus conocimientos y por la manera en que los expresaba: directa, sin tapujos, pero a la vez dándote cancha para entablar debate. En la pausa para la comida seguimos hablando de libros para niños y el tema estrella en aquel momento era la cercanía al final de la saga de Harry Potter, y no sé muy bien cómo Gustavo y yo acabamos hablando de gastronomía. Compartimos sabiduría gastronómica (¿tienes/conoces tal libro?), recetas y al final me pidió que le escribiera un artículo sobre el aspecto gastronómico de la serie.
Y claro, le dije que sí sin pensarlo, pero a los dos segundos ya me estaba apoderando un pánico atroz a no estar a la altura. Aunque no di media vuelta, seguí adelante con el artículo y creo que es el trabajo que más me he currado, más incluso que en la facultad. Fueron meses y meses releyendo todos los libros, llenándolos de post-it y rehaciendo el artículo una vez y otra y otra... hasta que Gustavo tuvo que pedirme que se lo enviara ya.
Gracias a ese encargo empecé a colaborar con la revista, publiqué algún artículo más (Elena Odriozola hasta me ilustró uno de ellos, impresionante) reseñé unos cuantos libros, pero lo que más marcó en mi vida ese encargo fue abrir una vía de investigación en la literatura infantil que aún no he acabado y en la que pienso seguir trabajando mucho tiempo más.
Me apena muchísimo que Educación y Biblioteca se acabe y aunque sólo conozco
personalmente a Gustavo de entre todo el personal que hacía posible la revista, todos ellos son excelentes profesionales, los actuales y los que posibilitaron que la publicación haya cumplido 23 años. ¡Menuda gesta para una publicación cultural!
La crisis está afectando a muchos compañeros y proyectos culturales, parece que la primera ficha del dominó ya ha caído, tarde o temprano arrastrará a las demás y cada ficha que cede hace un ruido más estremecedor que la anterior..., ya ni siquiera se puede trabajar por amor al arte, que es lo que hacemos muchos... ¿será que la cultura ya no vale nada?
5 comentarios:
recuerdo ese articulo gastronomico de harry potter, como te lo curraste, lo orgullosa que estabas de el y por publicarlo en esta revista. una perdida que seguramente dejara un hueco que nadie ocupara a partir de ahora. larga vida a educacion y biblioteca.
tristísima estoy. ahora ya no puedo evitar preguntarme qué será lo próximo... :-(
No tiene porque acabarse no? Si os juntáis todos los fans de la revista y cada uno pone lo que pueda y se escriben los artículos de forma gratuita quizás podáis seguir editándola!
¡Es una pena que este tipo de publicaciones se acaben! Aunque no soy bibliotecaria (todavía) alguno de sus números sí que los he leído y recuerdo el de Harry Potter en concreto, lo buscaré para leerlo otra vez, ahora que se que escribiste alguna cosita.
bravecoast, sfer: pues sí, tristísima estoy yo también, parece que cada vez caen más cerca las bombas...
ChetoCheta: ¡ojalá la situación fuera esa!, los colaboraderes nunca hemos cobrado por escribir en Educación y Biblioteca, para mí el pago era que me dieran la oportunidad de participar en una publicación tan prestigiosa...
littleEmily: esperemos que la revista obtenga refugio en las bibliotecas que estaban suscritas y así poder volver a ella siempre que queramos.
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