Al contrario de lo que otros puedan pensar cuando llegó este libro con el lote de novedades a la biblioteca y vi que era epistolar (¡sí!), que trataba sobre la Segunda Guerra Mundial (¡sí, sí!) y tenía un referente gastronómico tan claro (¡sí, sí, sí!) no dudé un momento en llevármela a casa y devorarla (me dio igual que estuviera escrita a cuatro manos...) Todo empieza cuando una joven periodista recibe una carta de un lector que tiene un viejo libro que antes le perteneció a ella y entablan una relación epistolar hablando de libros, literatura y lectura. Así ella se entera de la existencia de la Sociedad Literaria y el Pastel de Piel de Patata de Guernsey y de las anécdotas que llevaron a su creación y de todo lo que han aportado estas reuniones sobre libros a los habitantes de Guernsey durante la invasión nazi.
Leyendo el cruce de cartas entre unos y otros eres partícipe de las reflexiones sobre la lectura y la vida (unas más anecdóticas, otras más filosóficas) que a mí me hicieron empatizar como nunca antes con los personajes. El tono irónico, pero a la vez delicado, así como la construcción de la trama y de los personajes es soberbia y encima el tema me apasiona.
Me interesa especialmente cualquier cosa relacionada con la Segunda Guerra Mundial y especialmente con la invasión de Francia y las Islas del Canal que aun estando al ladito mismo de la región normanda son leales al Reino Unido. Hará un par de años elAbogado y yo recorrimos en coche Bretaña y Normandía y fue un viaje maravilloso por todo lo que nos aportó sobre el tema. Ojalá hubiera tenido este libro entonces.
Bueno, os diré a todos los que no estéis interesados en todo esto que también lo podéis leer. Es más, debéis leerlo. Es un libro maravilloso. Me ha mantenido enganchada todo el rato. A medida que pasaban las páginas me sentía más cercana a los personajes, tanto que me decido a confesar que se me escapó alguna que otra lagrimilla con la defunción de uno de ellos. Y me sentí fatal cuando salió el tercero del Larsson y durante unas horas le fui infiel con el sueco. Tuve que dejar al sueco en pausa porque me sentía realmente culpable. Y como último apunte, el libro contiene a mi parecer la mejor referencia sobre literatura gastronómica que yo haya leído nunca:
"Una vez yo también formé parte de esa Sociedad Literaria [...] No leí ningún libro de un autor muerto, no. Leí una obra que había escrito yo, mi libro de recetas de cocina. Me atrevo a decir que mi libro causó más lágrimas y pesar que cualquier libro de Charles Dickens.
Escogí leer sobre la forma correcta de asar un cochinillo. Untadlo con manteca -dije-. Dejad que el jugo se vaya consumiendo mientras burbujea.
De la manera en que lo leí, se podía oler el cerdo asándose y oír cómo chisporroteaba la carne. Hablé de mis pasteles de cinco capas, hechos con una docena de huevos, de mis dulces de caramelo, de las bolas de chocolate al ron y de los pasteles esponjosos de crema. Pasteles hechos con harina blanca de la buena, no aquella de grano agrietado y alpiste que usábamos entonces.
Bien, señorita, mi público no lo pudo soportar. Saltaron al oír mis sabrosas recetas. Isola Pribby, que nunca había tenido una actitud reprochable, me dijo gritando que la estaba torturando y que iba a maldecir mis cacerolas. Will Thisbee me dijo que ardería en el infierno como mi mermelada flambeada de cerezas. Entonces Thompson Stubbins me maldijo y les pidió a Dawsey y a Eben que me sacaran de allí para ponerme a salvo.
Eben me llamó al día siguiente para disculparse por las malas maneras de la Sociedad. Me dijo que tenía que pensar que la mayoría de ellos habían ido a la reunión después de cenar sopa de nabo (sin siquiera un hueso para dar sabor), o patatas quemadas en hierro caliente (porque no había grasa para cocinar ni para freírlas). Me pidió que fuera tolerante y los perdonara.
Bien, pues no lo haré, me insultaron. Ni uno solo de ellos apreciaba realmente la literatura. Porque eso es lo que mi libro de cocina era, pura poesía en una sartén".
No me digáis que no es buenísimo...
SHAFFER, Mary Anne ; BARROWS, Annie. La Sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey. Barcelona: RBA, 2009. 303 pág. ISBN 978-84-9867-395-1.