miércoles, 22 de octubre de 2008

Juan Oveja también quiere tener una persona

A la mañana siguiente, en la escuela, es día de arrumaco con las personas y, nuevamente, Juan sólo puede llevar con él su vieja muñeca. Pero Clara Ternera ha traído una jaula con una persona negra auténtica y Ángel Cerdo tiene una china y José Perro incluso un verdadero esquimal.”

En la clase de Juan Oveja todos sus amigos tienen personas y los llevan al cole para jugar en el patio, pero él no tiene más que un muñeco de peluche. Insiste a sus padres que le compren una persona, que ya es mayor, que no se olvidará de darle de comer, que mantendrá su jaula limpia, que le sacará para que corra...

En este cuento el mundo está al revés: son los animales los que tienen personas como mascotas y no al contrario. Kirsten Boie consigue que el lector empatice con su gato, su perro, su hámster, su canario... que veamos a las mascotas como seres que merecen nuestro respeto y cuidado y no sólo como meros entretenimientos.


Lo mejor a mi gusto de este cuento de valores, aunque sin una moralina pedagógica que traspase la narración, son las ilustraciones de Philip Waechter porque no humaniza a los animales ni animaliza a las personas. Fijaros en esta ilustración, como la pequeña persona viste un traje y un sombrero, tiene una pequeña lámpara en su jaula y una camita donde dormir, y la oveja le da la comida en un plato con la boca.

Leyendo este álbum me he acordado mucho de la película El planeta de los simios y me transmitió la misma extrañeza de ver a los humanos rebajados a nivel animal y a los animales en nuestro lugar.

BOIE, Kirsten; WAECHTER, Philip [il]. Juan Oveja también quiere tener una persona. Santa Marta de Tormes: Lóguez, 2008. ISBN 978-84-96646-21-6.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el título :D

Pilar dijo...

me encanta... en general :P.. yo también quiero tener una persona!