Sylvia de Christine Jeffs

"Dying is an art. Like everything else, I do it exceptionally well. I do it so it feels like hell. I do it so it feels real. "

La película empieza cuando Sylvia Plath ya estudia en Cambridge con una beca procedente de Estados Unidos. Allí se interesa por un poeta, Edward "Ted" Hughes, muy famoso en los círculos poéticos por su potencial para convertirse en un gran escritor. Sylvia se queda prendada de su arrolladora poesía así como de su personalidad. Eso la llevará a una relación alocada y extrema con el poeta que vive obsesionado por conseguir la fama y adoración. De ahí arrancan muchos de los problemas del matrimonio que deciden regresar desde Estados Unidos otra vez a Inglaterra para que Ted se sienta más en su ambiente y pueda escribir mejor, aunque es en tierras americanas donde Sylvia tiene más oportunidades para publicar su obra y trabajar. En Inglaterra se queda relegada a simple madre y ama de casa mientras que Ted flirtea y mantiene aventuras con diferentes mujeres. Eso lleva a Sylvia a un estado de paranoia constante en que toda mujer que se acerca a su marido pueda ser su amante y a ver reducido al completo todo el tiempo que tiene para escribir (hijos, casa y marido la absorben). Después de una crisis importante Sylvia echa de casa a su marido y una profunda inestabilidad mental se apodera de ella y contrariamente a lo esperado es durante esa época en la que creará sus mejores poemas.
Bien, supongo que todos conoceréis el final. Sylvia mete la cabeza en el horno y se suicida.

La película no está mal, pero creo que se pasea muy superficialmente por la inestabilidad mental por la que atraviesa la poetisa y los profundos problemas anteriores a Ted Hughes que ya padecía (aunque sí menciona de pasada la profunda tristeza que le causó la muerte de su padre y los intentos de suicidio anteriores). No es una buena película para adentrarse por primera vez en el mundo de Sylvia Plath, pero si ya habéis leído obras y biografías pues adelante.