domingo, 30 de noviembre de 2008

True Blood

Cualquier día de estos en los informativos nos contarán que los japoneses han inventado la sangre sintética, con parecido sabor, mismo color, textura y mismas propiedades que la biológica. Y ese invento expondrá a la luz a los vampiros, hasta entonces seres míticos, pero no reales. Ahora que los japoneses han inventado esta sangre sintética ya no tienen necesidad de seguir alimentándose de los humanos, por lo tanto ¿por qué no iban a poder reintegrarse en la sociedad? Quieren pagar impuestos, poder solicitar una hipoteca, irse de bares, regentar negocios..., pero quién nos asegura a los humanos que no nos vayan a querer morder...

El debate está bien candente en la sociedad que retrata Alan Ball en True Blood, su nueva serie después de A dos metros bajo tierra (que debo confesar que no he visto), cuya protagonista Sookie Stackhouse una joven rubita y virginal se enamora de Bill, un vampiro que desea integrarse y que acaba de recuperar las propiedades de su familia en el pueblo de ambos, Bon Temps en Louisiana. Por supuesto los habitantes de pueblo en cuestión se ven divididos entre progres que defienden la integración de la minoría chupasangre y los conservadores que los tienen por adoradores de Satán, que pervierten a los jóvenes con sus deseadas artes amatorias.

Los asesinatos de chicas del pueblo que han tenido relaciones con vampiros ponen en el punto de mira a Bill como sospechoso y se verá tentado a regresar con sus compañeros los vampiros que no desean integrarse y que no disfrutan nada de la sangre sintética embotellada, y prefieren cazar a la antigua usanza.

Lo que más me ha gustado de True Blood, a parte de la cuidada estética de la serie, es el ambiente extraño, surrealista, freakie y supersticioso del escenario. Un pueblo de la América profunda donde el alcoholismo es tratado con un exorcismo se ve de lo más normal del mundo, sus habitantes son raros, raros, raros, pero encanta verlos por la tele, vaya, una suigéneris vampírica de la tarta de cerezas de Twin Peaks, y que los académicos no me muerdan por favor, a no ser que sean vampiros...

Otro punto a favor de la serie son sus títulos de crédito, una sucesión de imágenes del profundo sur, supersticioso, exagerado, folkórico, sucio, sexual... acompañadas de la canción Bad Things interpretada por el cantante country Jace Everett.



Ay, I wanna do bad things with you...

Para todos los que tengáis Canal + ¡felicidades! el jueves día 4 se estrena en España y si no siempre os quedan las descargas, por ejemplo aquí, y los subtítulos aquí. Vedla, que os encantará.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Anécdotas de la coja

A todos aquellos que me habéis enviado ánimos y buenas vibraciones os diré que he emprendido la seguna etapa de mi baja laboral menos agobiada (aunque los ligamentos estén más lastimados de lo que parecía y tenga que quedarme en casa 15 días más...) porque he recibido muchas visitas a lo largo de estos días de mi hermana Esther que me ha traído meriendas cochinas (a saber coca-cola, patatas y donuts), los Chetos también pasaron a verme y me trajeron un regalito de Madrid y un boleto de lotería (que la suerte nos acompañe) y encima se ha fundado mi ong particular con dos voluntarios (el Dúo Calavera) que el martes y el miércoles me pasearon por mi barrio, me llevaron de bares y a comer y encima no se molestaron en caminar a mi lento paso.

Y cuando ya pensaba que no podría ser más feliz va elAbogado y me dice que me va a aliviar el picor y el escozor de la piel que yace debajo del oprimente vendaje tensor, y con una de mis agujas de tejer del número 6 me rasca y yo, inhibida que soy, gimo y grito cual Meg Ryan, hasta que elAbogado se niega a seguir haciéndomelo no sea que el vecino flipe en colores. Qué discreto que es...

domingo, 23 de noviembre de 2008

¿Dónde rodaron aquella peli...?

A un mes de las vacaciones de Navidad seguro que muchos ya tenéis un destino fijado para descansar unos días. Si os gusta patearos tanto las ciudades como a mí y encima sois cinéfilos seguro que os gustarán unas cuántas herramientas para encontrar los lugares en diferentes partes del mundo donde se han rodado películas, además son visitas intersantes y la mayoría gratuitas, ya que muchas serán a parques, avenidas, edificios, etc. Os paso algunas webs que he utilizado anteriormente en mis viajes.

Por ejemplo, si os vais a Londres en Film London podréis bajaros mapas en pdf de las localizaciones de películas como Match Point o Love Actually, entre muchas otras; en Movie London tenéis más, y si hacéis un tour por el Reino Unido consultad esta otra base de datos realizada por la BBC.
Las administraciones locales que gestionan las relaciones entre la ciudad y el equipo cinematográfico ponen a disposición de los turistas mapas que resumen todos los lugares más filmados, el
Mayor's Office of Film, Theatre and Broadcasting de Nueva York tiene uno de los mejores mapas.

Existen también otras bases de datos generales donde podéis buscar por el título de la película o la serie de la que queráis averiguar sus localizaciones más famosas: en Movie Locations Guide podéis encontrar la dirección de dos lugares míticos de la serie Los Soprano, como son el Satriale's y el Bada Bing; en The Movie Map se puede consultar una base de datos que se va llenando de información gracias a los propios internautas; otra de las más completas es The Worldwide Guide of Movie Locations sin olvidar por supuesto a Google Maps.

sábado, 22 de noviembre de 2008

We have to go back!

A pocos meses de que empiece la 5ª temporada de LOST en Estados Unidos, me he tropiezo con esta promo que no hace más que despertar la ansiedad por consumir más LOST. ¡Qué ansias!



Los que no hayáis acabado con la 4ª temporada, mejor no pinchéis el play...
El que avisa no es traidor...

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Mad Men

Ahora que estamos en época en que resulta que tenemos que refundar el capitalismo, estoy enganchada a una serie que se ambienta en plena efervescencia del consumismo desmedido, de la bonanza, finales de 50 en la meca del capitalismo, los Estados Unidos. Y la publicidad es su mejor arma y los que la empuñan, los Mad Men.

Los MADison Men era el apodo otorogado a aquellos ejecutivos que trabajaban en la Avenida Madison de Nueva York, paraíso de las agencias publicitarias, y en una de ellas, la Sterling Cooper es en la que trabajan los personajes de la serie de Matt Weiner (uno de los responsables de Los Soprano).

El arranque de la primera temporada empieza con la llegada a la agencia de una nueva secretaria, la asustadiza e ingénua Peggy, que no encuentra su lugar en el mundo femenino de la época, donde la figura de las mujeres tiene que ser sumisa, dedicada a las tareas del hogar y relegada a la voluntad masculina, pero que esa misma realidad masculina, sobretodo en el mundo laboral, requiere una mujer liberada sexualmente, pero que antagónicamente también quiera a esa buena mujer años 20. ¡A quién no le costaría encontrar su sitio en esta complicada jungla machista!

Cabe destacar la maravillosa ambientación de la historia (esos escenarios, el diseño de muebles, la ropa, los peinados...), los guiones, la dirección, el desarrollo de la paradoja femenina, el retraro de la cultura y sociedad americanas de la época donde los médicos fumaban sin parar mientras te auscultaban..., aunque lo que más me gusta de la serie, para qué nos vamos a engañar, es Don Draper, ese enigmático personaje, que esconde su pasado y del que nunca se sabe qué es lo que le pasa por la cabeza, con ese pelo siempre tan reluciente y bien peinado, ese porte y ese gran talento para los eslóganes.

Es el director creativo de la agencia y su publicitario número uno, que se muestra infalible. Una mirada intensa de este hombre no tiene que ser bueno para el corazón... El actor que interpreta a Don Draper es Jon Hamm y ya ha sido galardonado con un Globo de Oro y dicen que va en camino de convertirse en el heredero de George Clooney...
Si os animáis a verla, contadme si os pasa como a mí: no hay vez que al visionar un nuevo capítulo no me sorprenda más y más que sólo hayan pasado cuatro décadas desde cuando se sitúa la historia... Me quedo con la boca abierta, os la recomiendo a todos.

Y para acabar con este panfleto publicitario (nunca mejor dicho) un vídeo genial, homenaje de Los Simpsons a los títulos de crédito de la serie, que se emitió en el especial de Halloween de hace un mes.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Muerte por caída desafortunada

En el instituto tuvo un muy buen profesor de literatura española, de aquellos que te marcan. Un día, mientras hacíamos un ejercicio conjunto de clase, me dijo que mi mala suerte con los accidentes era surrealista. En ese momento yo parecía el Jorobado de Notre Dame porque en mi ojo derecho era igual que el de Quasimodo, gracias a un golpe horrible que me di contra un cajón. Una protuberancia me sobresalía del hueso de la ceja y tenía todo el ojo morado (la paleta de colores que mostraba iba variando al paso de los días) y prácticamente cerrado.

A los pocos meses, mientras subía por las escaleras de acceso a la calle de la estación de metro de Navas, me caí hacia delante. Esa caída me produjo mi quinto esguince en el tobillo izquierdo. Vendaje tensor y muletas fueron mi realidad las siguientes tres semanas.
Tres semanas en las que leeríamos y analizaríamos La Celestina de Fernando Rojas. Mi profesor, muy coherentemente con su opinión respecto a mis accidentes, creyó necesario que yo redactara un trabajo sobre el simbolismo de las caídas en esa obra.

Ahora regreso a esa lectura, donde los pecados se pegaban con caídas mortales (ay, pobre Calisto) aunque quizá tendrían que haber pensado que el empedrado de la época tampoco debía ser muy bueno para conservar el equilibrio, porque quizá el domingo pasado yo debí cometer un gran pecado cuando el karma me castigó dejándome el tobillo y parte de los ligamentos en la acera. Caída estúpida, desafortunada, que me mantiene en casa inmovilizada y desquiciada por la baja laboral de dos semanas como mínimo. El gato está cansado de mí y yo de mi casa, tengo ganas de salir a la calle y que me dé el aire. Así que me entretengo leyendo y tejiendo, sin descanso, dedicándole las bufandas y gorros resultantes a mi profesor Pepe Farreras. ¡Va por usted!

martes, 11 de noviembre de 2008

Al Señor Zorro le gustan los libros

El Señor Zorro es un lector tan y tan compulsivo que acaba comiéndose los libros. Primero acaba con los propios, después con los de la biblioteca (ay, qué descubrimiento, la biblioteca, donde te dejan llevarte libros gratis a casa), pero cuando descubren qué tipo de usuario es y le prohiben la entrada, tendrá que atracar librerías para saciar su hambre...

Lejos de poder parecer un libro aleccionador, como tantos otros, sobre el beneficioso efecto de la lectura, Al Señor Zorro le gustan los libros parece advertirnos de la peligrosidad de ésta, que puede llegar a ser adictiva y conducirnos al extremo de comernos los libros y robarlos para satisfacer nuestro voraz apetito.
Sin ser un producto redondo (ver el maravilloso El increíble niño comelibros) es un álbum gracioso y nos sirve para estar atentos a su editorial, Los cuatro azules, que están editando preciosos álbumes.

BIERMANN, Franziska. Al Señor Zorro le gustan los libros. [Pozuelo de Alarcón]: Los cuatro azules, 2008. [58] p. ISBN 978-84-936292-0-5.


sábado, 8 de noviembre de 2008

Oposcalipsis

Las oposcalipsis, en mi casa, se curan con grandes merendolas y repasando el examen, claro, que tampoco hacemos milagros...
Mañana, la prueba definitiva...
¡Ay, qué nervios!

martes, 4 de noviembre de 2008

Vidocq Society

Hace unas semanitas nos llegó a la biblioteca una exposición sobre novela negra y más concretamente de detectives, que casi conforman un género literario propio. Hasta hace poco pensaba que los detectives, los novelescos, estaban ya extinguidos. Que ya sólo quedaban los detectives modernos, los que se dedican a investigar a los cónyuges o a los trabajadores que se piden una baja y luego se van de parranda. Para todos los que penséis como yo lo hacía, que sepáis que eso no es así. En el canal de historia pude comprobar que sobreviven y al más puro estilo Sherlock.

Todavía existen detectives de novela y se reúnen mensualmente en Philadelphia. Forman parte de la Vidocq Society, cuyo objetivo es honrar la figura de Eugène François Vidocq el detective francés del siglo XVIII. En dichas reuniones, los miembros de la Vidocq Society, que son forenses con distintos perfiles (recreación de accidentes, especialistas en ADN y genética, de los huesos, interpretación de manchas de sangre, recreación facial...) estudian y analizan casos que o están cerrados por no haber hallado la policía forma de resolverlos o son lo que se llama "casos fríos" aquellos que siguen abiertos, pero que por falta de medios o pistas han quedado estancados.

Pues ahí es donde entran nuestros amigos forenses de la Vidocq Society, que de forma altruista investigan y valoran desde sus diferentes especialidades un caso en concreto, de los muchos que reciben, e intentan resolverlo. Curioso, ¿no?