miércoles, 24 de abril de 2013

Botín Sant Jordi 2013

Este año no he tenido fiesta por Sant Jordi así que tuve que comprimir al máximo mi lista de prioridades y así organizarme una joranda realista para disfrutar de este día. Como me apasiono por igual por la comida y los libros, repartí mis visitas entre dos de mis pasiones. Para ver la parte deliciosa pasaros por mi gastro-espejo.

En la tienda Mamabenz tienen una preciosa selección de objetos singulares de todo el mundo. No se puede entrar en ella sólo para mirar. Y no es que los propietarios de la tienda no te lo permitan, es que tú mismo serás incapaz de encapricharte con algo. Si alguno sabe resistirse, que comparta su método. Yo no sé cómo lo hice para comprarme sólamente el cómic Tonoharu, de Lans Martinson y editado por Sins Entido.


Una parada imprescindible por Sant Jordi es la de la librería Casa Anita (los lectores de este blog seréis conscientes de mi adoración absoluta por esta libreria de literatura infantil y juvenil) porque disponen de lo bueno y lo mejor de la LIJ, pero también por el maravilloso sarao que organiza Oblit Baseiria, la librera, con las firmas de ilustradores de primera línea. Maravilloso.


Otra parada que procuro no perderme es la de la librería Negra y Criminal, otra excelente librería especializada de la ciudad, ésta en novela negra. Normalmente siempre me compraba en ella la última novedad de las aventuras de mi amado Bernie Gunther, pero parece que no voy a tener Philip Kerr hasta dentro de un tiempo... Así que me hice con la novela El guardián invisible de Dolores Redondo y editada por Destino porque opinadores de lo negro y criminal me la recomiendan y porque está ambientada en el Valle de Baztán, del que guardo muy bonitos recuerdos.


Como la parada de la Negra y Criminal suele ubicarse a la altura del Palau Virreina, no acostumbro a adentrarme más allá en Las Ramblas porque es tal el gentío que me agobio, pero este año la afluencia no era tan exagerada y llegué hasta la parada de la librería Documenta, otro tesoro de la ciudad, donde se podían adquirir los libros de las 21 "otras" editoriales: pequeñas, independientes, de autor, de ensayo, de poesía... Una valentía que tenía que premiar con la compra de dos libros más, aunque me hubiera comprado muchos más.


Y al final el premio me lo llevé yo porque me atendió el mismísimo editor de Libros del Asteroide. No os podéis imaginar el terrible esfuerzo que tuve que realizar para contenerme y no ponerme en plan groupie a gritar "¡yo soy muy fan vuestra!". Al final cayeron A propósito de Abbott de Chris Bachelder, editado por Libros del Asteroide y Pippi Calzaslargas: todas las historias de Astrid Lindgren y editado por Blackie Books.

Y a vosotros ¿cómo os fue la jornada? ¿comprasteis muchos libros o cazasteis dragones?