domingo, 8 de diciembre de 2013

Los juegos del hambre, de Suzanne Collins


En un mundo postapocalíptico, en Panem el Capitolio gobierna con dureza  los 12 distritos en los que ha sido dividida la sociedad. Especializados por sectores (uno para la agricultura, otro para la minería, etc) y sometidos a un rígido control. 
Cada año, para recordar que la rebelión es inútil se celebran Los Juegos del Hambre, una competición televisada donde los participantes son un chico y una chica de cada distrito, elegidos por sorteo. 24 participantes en total que tendrán que luchar a muerte hasta que sólo sobreviva uno de ellos.

La historia empieza en el Distrito 12 cuando la pequeña Primrose Everdeen es escogida como Tributo para participar en Los Juegos del Hambre. Su hermana Katniss se ofrece voluntaria para sustituirla, salvándola  así de una muerte segura. Este es el inicio de una lectura sin fin, en la que prácticamente no tuve tiempo ni de respirar entre capítulo y capítulo, libro a libro. Los Juegos del Hambre engancha que es un primor. Cualquier intento de dejar la trilogía para intercalarla con otras lecturas fue en vano.

Narrada en primera persona y tiempo presente, el lector se une a la protagonista en su lucha para sobrevivir a la matanza que se desarrollará en la arena, pero también es uno más de los espectadores del Capitolio, dedicados al hedonismo y al ocio, que tanto disfrutan de la masacre anual.
A lo largo de las tres entregas de la saga, a la historia se le añaden más elementos como el triángulo amoroso de Katniss con Gale y Peeta y la descarnada guerra final para derrocar al Capitolio. Ambos elementos sirven de propósito a la autora para desarrollar la profundidad psicológica de la protagonista adolescente.

Lo que más me ha gustado de la trilogía, obviando los elementos propios del género fantástico-distópico y de aventuras, es que la historia no cae en maniqueísmos típicos. Tanto en el comportamiento  a veces voluble y caprichoso de la propia Katniss respecto a sus dos compañeros masculinos, hasta en la guerra que se desarrolla en la tercera entrega, donde los dos bandos utilizan y sacrifican cuantas vidas humanas sean necesarias en favor de sus líderes y de sus ideales.

El retrato evolutivo de la psicología de la sociedad y de los personajes que la habitan, así como de sus propios conflictos, que empieza con la frivolidad extrema del Capitolio y acaba con un tono negro y nihilista generalizado, es otro de los puntos fuertes de la saga. 

Como todo fenómeno literario, Los Juegos del Hambre cuenta con grandes entusiastas, pero también con detractores. De entre todas las críticas y reseñas leídas me quedo con dos, una de cada lado. Entre los entusiastas recomiendo leer el post La gran potencialidad literaria de Los Juegos del Hambre publicado en el blog Lector Empedernido donde se analiza la estructura literaria, la profundidad psicológica e incluso la simbología presentes en la saga. Del lado contrario me interesó especialmente el post Circo romano por televisión del blog Bienvenidos a la fiesta de Luis Daniel González, donde el autor expone su opinión al respecto de la saga como ejemplo de los recientes fenómenos literarios distópicos que utilizan excusas educativo-culturales-morales (en palabras del propio autor) para justificar dichos relatos que utilizan la muerte gratuita o las masacres para jugar con el morbo y la curiosidad del lector. Es muy interesante también profundizar en esta teoría a través del artículo del mismo González, Novelas juveniles inquietantes o sociedad inquietante donde se contraponen diversos ejemplos literarios que sí tendrían intención literaria con otros, como Los Juegos del Hambre, que no.

En todo caso, Los Juegos del Hambre es una interesante propuesta literaria a la que vale la pena dedicarle vuestro tiempo lector y si queréis posicionaros luego de un lado, del otro o de ninguno. Y si ya la habéis leído me interesará saber vuestra opinión al respecto.

martes, 26 de noviembre de 2013

Experimentando con mi sobrina prelectora


El título de este post suena muy mal, lo sé. Pero no se alarmen no le he hecho nada malo a mi sobrina, al contrario. Emma cumplió el pasado viernes su primer añito de vida y desde que nació me he dedicado a regalarle libros. ¿Por qué? Hombre, menuda pregunta, parecen nuevos por aquí...
Pues porque me sabía de memoria la teoría de los bebés prelectores, que llevaba tiempo repitiendo a padres y maestros, pero nunca había podido comprobarlo por mí misma. La curiosidad era inmensa.
Aunque más que por qué, la pregunta sería, ¿cómo ha sobrevivido la criaturita a tamaña tía monotemática?
Yo también me lo pregunto. Como les decía, parece ser que mucho mal no le he hecho pues mi hermana aún me deja entrar en su casa, achuchar a su hija y permitirme que me la coma a besos. Y la pequeñaja lo único de lo que se muere, es de la risa.

Los primeros libros que le regalé fueron aquellos que eran más fáciles de manipular para bebés de edades tempranas porque están fabricados con materiales muy resistentes y lavables que además permiten ser chupados, como los de tela o los que son para mojar. Mi primera gran emoción, cuando comprobamos con con tres mesecitos cogía el libro con sus manitas y fijaba la vista en las ilustraciones. Fue una pasada... Mis escogidos para esa etapa, entre otros, la versión de tela de Adivina cuánto te quiero y en versión de plástico para mojar El baño de Elmer.


Pasado ese primer subidón, seguimos con los libros de tela más elaborados, con sonidos, lucecitas (que por cierto descubrimos a posteriori que las tenía) y elementos que sobresalen del libro, y también con los de cartoné con esquinas redondeadas. De estos últimos, bueno y de los de tela y para mojar también, hay multitud de variedades en el mercado editorial. Algunos tienen sencillos hilos argumentales, otros son concatenaciones de imágenes sobre el mundo cotidiano del bebé o conocimientos básicos como los colores, las formas, las letras... Como son muy resistentes, son ideales para que los muerdan, los golpeen, los chupen...

















Mi colección favorita de libros de cartoné para bebés es Los libros del chiquitín de Helen Oxenbury. Está formada por diez títulos sin texto, con imagénes de colores suaves, niños sonrosados e historias sencillas. Los objetos y situaciones que ilustran cada libro inteactuan con el bebé (chiquitín). También le he comprado la colección Emma de Jutta Bauer porque a parte de que lleve de nombre el mismo que mi sobrina, la ilustradora es una de mis favoritas. Cada título ilustra situaciones cotidianas (come, ríe, llora, en casa) y tiene pequeños textos rimados. ¡Me encantan!

















Otro momento importante también fue cuando le hice el carnet de biblioteca, que cogió con un entusiasmo bárbaro, aun sin saber qué y para qué era. También hemos introducido los libros de canciones, nanas, rimas y onomatopeyas para leerle en voz alta y que vaya descubriendo el sonido y la entonación de las palabras. Es divertidísimo leer y cantar con ella porque se muere de la risa, parece que la canción le haga cosquillas. No sé, a lo mejor soy yo, pero creo que disfruta un montón con la lectura y sólo tiene un añito.
Me lo paso genial con ella y animo a todos los papis a que lo hagáis, es muy divertido y estamos creando unos cimientos muy sólidos para construir un hábito muy importante.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Serás la madre que decidas ser

Supongo que ya me venía de fábrica, pero el paso por la Facultad de Biblioteconomia de la UB acabó de afianzar una costumbre que tenía muy arraigada: buscar información para resolver cualquier duda o sustentar una hipótesis preconcebida.
Hasta sobre el tema más tonto busco libros, artículos, páginas web y todo lo que se me ocurre para saber aquello que me pica curiosidad, y en un tema tan trascendental como el de la maternidad no podía ser menos. ¡Sería peor! Quizá el hecho de trabajar en la sala infantil de una biblioteca me ha facilitado la oportunidad de contemplar ejemplos de lo que me gustaría ser como madre, pero sobre todo muchos más ejemplos de lo que no querría llegar a ser por nada del mundo.
Así que en cuanto elAbogado y yo nos decidimos a quedarnos embarazados empezó mi búsqueda bibliográfica. Empecé a obsesionarme con fuentes de información donde encontrar testimonios, tanto positivos como negativos, sobre ser m(p)adre. ¿Por qué querrías ser madre? Una vez pasado el tiempo ¿te ha compensado ser madre? ¿Te has arrepentido? 

Sorpresivamente para mí, no encontré demasiada variedad al respecto. La lectura que más me impactó fue No kid: 40 buenas razones para no tener hijos. En este ensayo de la autora Corinne Maier el lector puede acceder, como bien indica el subtítulo, a cuarenta razones para no tener hijos. La propuesta es radical y más allá de afirmaciones muy muy exageradas que se pueden encontrar en el libro, me tomé esta lectura como una brutal crítica social a tener hijos porque sí. Como quien se compra un coche o se va de viaje, aquella de más allá se ha quedado embarazada y de golpe se me despierta el instinto maternal. Si tienes dudas, leerte este libro te sacará de ellas. O te produce un rechazo visceral o te afianza en tu convicción de tener hijos, y encima hacerlo "bien", ya que las cuarenta razones son tan espeluznantes que si de verdad quieres ser madre lucharás con todas tus fuerzas para que ninguna de ellas se haga realidad.

Pensé que me quedaría con esta lectura y ya, pero llegó un libro a la biblioteca que me llamó la atención: Una nueva maternidad, formado por textos de mujeres que publican en sus propios blogs, siguiendo la línea de la crianza natural. A los pocos días una compañerá reseñó en el blog de las bibliotecas el ensayo La mujer y la madre de Elisabeth Badinter y también me lo leí. Dos opciones que no pueden ser más contrarias. En el primer libro, hay un tono general hacia la maternidad como se concebía antes de la incorporación al mercado laboral de la mujer, resumiéndolo muy burdamente (porque hay más que esto) sería un por y para los hijos. Por cierto, ¿dónde están los padres en toda esta revolución en la crianza? Me preocupa que las propias mujeres no les mencionemos ni les incluyamos en el proceso. En el segundo libro, se define a la maternidad como la nueva esclavitud femenina.
Ninguno de los dos me acabó de convencer, ni tanto ni tan poco. Busco un punto medio entre renunciar a todo, o casi todo, por mis futuros hijos y renunciar a la maternidad por mantener tal como estoy ahora con mi trabajo y mi vida personal. Creo que es posible encontrar el equilibro, és más, Elisabeth Badinter define esta realidad como la mujer que se adapta. Espero poder llegar a ser esa mujer que se adapta, ser feliz con mi futura maternidad, poder compaginarla con las cosas que me gusta hacer, transmitírselas a mi hijo y seguir trabajando, ya que sería incapaz de renunciar a mi sala infantil ¡y a mis otros niños! :-)

Al final, toda esta vorágine lectora sobre la maternidad acabó repentinamente cuando hablé con Yolanda, amiga y compañera del trabajo, y ante mi exposición de todas las lecturas que había hecho, soltó un sonoro "puf" de pesadez y me sentenció con sabiduría: "Serás la madre que decidas ser, la que tú escojas y creas que debes ser". Tan fácil y tan sencillo como eso. Espero que finalmente sea así...

sábado, 28 de septiembre de 2013

¿Quién conoce a Copernís?



Un niño se acerca al mostrador de la sala infantil y me pregunta:

- ¿Tienes libros en catalán sobre Copernís?
- ¿Copernís? Querrás decir Copèrnic...
- Nooo, quiero libros sobre Copernís, es un científico.
- Pues seguro que no es Copernís, será Copèrnic. Copérnico en castellano.

El niño me mira con cara de "esta mujer está flipada". Se rinde:

- Vale, pues dame el libro sobre el Copèrnic ése, pero si después no es el mismo que me ha dicho la profe, le diré que ha sido tu culpa por no saber quién era Copernís.
- Me parece justo.

:-)

lunes, 23 de septiembre de 2013

Paseando por el (otro) barrio de la Mercè


Hace dos años, por las fiestas de la Mercè, gracias a un reportaje de la televisión local descubrimos un barrio de la ciudad que nos era completamente desconocido al Abogado y a mí, el barrio de la Mercè. Pero no se confundan, no me refiero a la zona de la Basílica de la Mercè en el barrio gótico sino a uno bien distinto.



Creado en el año 1946 por la Obra Sindical del Hogar, el entonces llamado barrio de Nuestra Señora de la Merced o de Las Cinco Rosas (refiriéndose a la simbología falangista), fue la primera actuación urbanística en Barcelona por el instituto de vivienda del régimen franquista, que se diferenciaría muy mucho de los bloques y polígonos edificados en el resto de barrios del extrarradio de la ciudad.


Estas 123 casitas suponían un modelo de vivienda autónomo destinado a funcionarios y militares (¿quizá por su proximidad a la Caserna del Bruc?) y disponía de su propia capilla religiosa (que aún funciona) y también de colegio privado, que ahora tampoco escasean precisamente por la zona. Actualmente también disponen de un Casal de Barri y también una de las líneas de Bus del Barri, la 113.
En 1981, las viviendas protegidas pasaron al patrimonio social urbano y se actualmente se ha construido alguna más siguiendo la estética de casita blanca de pueblo. Vale la pena pasearse por este conjunto tan peculiar y difícil de ver en la ciudad.

Para pasearse por sus calles hay que subir hasta Pedralbes. Lo mejor es salir de la Avinguda d'Esplugues y coger la calle Eduard Toldrà, con mucha pendiente. Desde esta misma calle ya son visibles, incluso antes de llegar, las diferentes casitas blancas unifamiliares características que conforman el barrio.
Un paseo, como poco, curioso y muy recomendable si lo que se quiere es alejarse del bullicio de la Mercè más conocida... Y para ampliar información, no lo duden, en la biblioteca la tenemos.

sábado, 8 de junio de 2013

10 razones para apoyar al Festival Muntdemots

Hace cuatro años, MuMo iniciaba su camino como mascota del recién nacido Festival Internacional de Narració Oral Munt de Mots, en Barcelona. Un ambicioso proyecto cuyo objetivo es poner el arte de contar historias al alcance del más cuantioso y variado público de la ciudad, con la participación de grandes figuras internacionales de la narración oral junto con las más destacadas de nuestra cosecha autóctona, mediante la programación de sesiones de cuentacuentos, conferencias y talleres. Después de tres años de gran acogida por parte del público de la ciudad y los medios culturales, el Muntdemots corre peligro. En tiempos de sequía total en el apoyo de las administraciones públicas hacia la cultura, en tiempos en que los cierres de librerías y cines caen imparables como fichas de dominó... el festival te pide ayuda para salvar el Muntdemots. 

Como tantos antes, han hecho uso de la finanaciación colaborativa en masa, Muntdemots ha abierto un canal en verkami para recaudar los 3500€ necesarios para financiar los gastos de producción, diseño e impresión gráfica, personal técnico o transporte, dado que el 95% de las actividades programadas son gratuitas. 


Yo ya he aportado mi granito de arena al Muntdemots, pero me gustaría conseguir que tú también lo hicieras. Por eso, voy a darte 10 motivos para intentar convencerte:


1.- Porque es un festival clave de la narración oral en Barcelona, organizado por voluntarios, encabezado por su director Rubén Martínez Santana, reconocido y premiado cuentacuentos, músico y escritor.

2.- Porque las aportaciones pueden realizarse desde 10€ y las recompensas que recibirán los mecenas van desde carteles firmados, chapas, abonos y entradas exclusivas al Festival, lotes de libros, talleres de narración oral... y muchas más.

3.- Porque el 95% de las actividades programadas en el Muntdemots son gratuitas.

4.- Porque la programación del festival cuenta con más de 50 actuaciones para adultos, niños y familias.

5.- Porque en el Muntdemots actuarán cuentacuentos de Asia, América, Europa, África y Oceanía junto a los mejores cuentacuentos catalanes.

6.- Porque en el Muntdemots los cuentos traspasan la barrera del idioma y se podrán escuchar historias en las lenguas maternas de cada narrador.

7.- Porque la programación del festival se lleva a cabo en centros cívicos, ateneos, biblioteques y locales de toda la ciudad y el área metropolitana.

8.- Porque también se programan conferencias y talleres sobre narración oral.

9.- Porque todos los que participamos directa e indirectamente en el Muntdemots creemos de manera entusiasta en el poder de la narración oral, de contar cuentos, para enriquecernos cultural y personalmente.

10.- Porque desgraciadamente las ilusiones y esperanzas de todos los que participamos directa e indirectamente en el Muntdemots no nos sirven a la hora de financiar los gastos de producción, diseño e impresión gráfica, el transporte, personal técnico... de un festival tan rico y creativo.

Y porque en estos tiempos que vivimos, los ciudadanos debemos armarnos de voluntad y luchar por nuestra cultura. Por favor, entra en el verkami de Muntdemots y ayuda al Festival. Sólo nos quedan 7 días... 

¡Gracias!


jueves, 16 de mayo de 2013

Mons (quan tanco els ulls)

Mi última cita con el teatro me llevó al Mercat de les Flors para disfrutar del espectáculo de danza "Mons (quan tanco els ulls)" un proyecto de la compañía Nats Nus Dansa que ha creado y dirigido Claudia Moreso y que interpretan los bailarines Gema Díaz, Joan Palau, Noemí Ventura y Emili Gutiérrez.


Basado en el potente universo onírico del escritor e ilustrador taiwanés Jimmy Liao, el espectáculo trata una sucesión de  histories sin conexión narrativa, pero con profunda carga poética, que retratan diferentes viajes a un mundo interior, propio, donde refugiarse cuando la vida y sus situaciones no nos agradan.


No soy muy asidua a los espectáculos de danza, aunque me encanta, porque me desconciertan, no sé cómo encararlos. Creo que es una sensación parecida a la que otras personas sienten por el arte contemporáneo, que no lo entienden. Quizá tenga que acudir más a las programaciones de danza para público familiar porque en este caso, disfruté mucho por toda la carga emocional que trasnmitió a los espectadores.


Estaré muy atenta a próximos espectáculos de esta compañía que trabaja el aspecto pedagógico de la danza con los colegios. En este último trabajo, colaboraron con escuelas de los barrios de Gracia y La Marina, estudiando la obra de Jimmy Liao y preguntándose cómo imaginaban su mundo cuando cerraban los ojos. ¡Maravilloso!

lunes, 13 de mayo de 2013

Barcelona corre


De manera cíclica se ha ido poniendo de moda salir a correr al aire libre. Primero se le llamaba jogging, después footing y ahora running. Tres maneras de referirse a una misma actividad que cada vez practica más gente. Sólo es necesario comprobar el número creciente de carreras populares que se organizan.
Los expertos afirman que este incremento de corredores es debido a la sencillez que implica empezar a correr y también al factor económico ya que el equipo básico no es caro y correr se puede hacer casi en cualquier lado ahorrándose la cuota del gimnasio.
Ya confesé anteriormente que soy una de las abducidas de esta práctica deportiva, a la que añado otro factor motivacional: la contemplación del paisaje.

Lo que antes hacía caminando o desde el bus, ahora también lo hago corriendo mientras quemo calorías (¡ya he perdido 12 kilos!). Y en Barcelona hay unas cuantas rutas para correr y disfrutar del paisaje, desde las más clásicas por la Carretera de les Aigües o el Paseo Marítimo a otras más insospechadas pero efectivas como la de Els Tres Turons.
Pero si necesitáis rutas nuevas, no os podéis perder el libro Barcelona corre (publicado en catalán, castellano e inglés, que encontraréis disponibles en las bibliotecas de la provincia de Barcelona), un fantástico compendio donde encontraréis 23 rutas (que cada corredor puede adaptar a sus necesidades) ordenadas por distritos, temas y dificultad que os harán disfrutar de las plazas, los parques y las calles de la ciudad. Si aún no os habéis iniciado en las careras, no sufráis, este libro puede ser el primer paso ya que también incluye las recomendaciones de dos corredores expertos. 
Eh! Y para los que no podéis salir sin el smartphone, no tendréis que cargar con el libro porque también está disponible en versión app para iTunes y Android.

Ya no hay excusas para no convertirse en el próximo Hijo del Viento...


He publicado esta entrada originalmente, y en catalán, en el bloc LlegeixBarcelona que escribimos conjuntamente entre la biblioteca del Ateneu Barcelonès y las del Distrito Horta-Guinardó.

sábado, 11 de mayo de 2013

Botín Sant Jordi 2013 (II): lo que me regalaron

Obviar los presentes que recibí por Sant Jordi ha sido una grosería total. Si fuera Hannibal Lecter ya me habría devorado a mí misma... Así que para no seguir alargando el feo, ahí va lo que me regalaron.


Mi caballero particular me regaló el libro El mundo invisible de Hayao Miyazaki de Laura Montero Plata y editado por Dolmen Editorial. El gato quiso salir también en la foto y posó un poco. No tengo ni que decir lo mucho que me ilusionó recibir este libro, ¿verdad? 


Mi SIST Esther, sabiendo lo que me entusiasman los libros objeto, de artista, me regaló esta pequeña maravilla llamada Circo de Pulgas, de Celia Sacido. Lo compró en la tienda La parada, del Mercat de l'Abaceria de Barcelona. Si no la conocéis ya estáis tardando, tienen unos libros que os harán perder la cabeza. Son unas artistazas estas pulgas, no veas qué espectáculos... ¿Las veis?


Y por último, el mejor usuario del mundo mundial, Miquel, conocido por los cafeses a los que nos invita cuando viene a la biblioteca, me regaló hace un par de días (aunque lo considero de Sant Jordi también), el último ejemplar de la revista Mongolia, que es para troncharse. No os lo perdáis, risas aseguradas por ¡sólo 3€!

miércoles, 24 de abril de 2013

Botín Sant Jordi 2013

Este año no he tenido fiesta por Sant Jordi así que tuve que comprimir al máximo mi lista de prioridades y así organizarme una joranda realista para disfrutar de este día. Como me apasiono por igual por la comida y los libros, repartí mis visitas entre dos de mis pasiones. Para ver la parte deliciosa pasaros por mi gastro-espejo.

En la tienda Mamabenz tienen una preciosa selección de objetos singulares de todo el mundo. No se puede entrar en ella sólo para mirar. Y no es que los propietarios de la tienda no te lo permitan, es que tú mismo serás incapaz de encapricharte con algo. Si alguno sabe resistirse, que comparta su método. Yo no sé cómo lo hice para comprarme sólamente el cómic Tonoharu, de Lans Martinson y editado por Sins Entido.


Una parada imprescindible por Sant Jordi es la de la librería Casa Anita (los lectores de este blog seréis conscientes de mi adoración absoluta por esta libreria de literatura infantil y juvenil) porque disponen de lo bueno y lo mejor de la LIJ, pero también por el maravilloso sarao que organiza Oblit Baseiria, la librera, con las firmas de ilustradores de primera línea. Maravilloso.


Otra parada que procuro no perderme es la de la librería Negra y Criminal, otra excelente librería especializada de la ciudad, ésta en novela negra. Normalmente siempre me compraba en ella la última novedad de las aventuras de mi amado Bernie Gunther, pero parece que no voy a tener Philip Kerr hasta dentro de un tiempo... Así que me hice con la novela El guardián invisible de Dolores Redondo y editada por Destino porque opinadores de lo negro y criminal me la recomiendan y porque está ambientada en el Valle de Baztán, del que guardo muy bonitos recuerdos.


Como la parada de la Negra y Criminal suele ubicarse a la altura del Palau Virreina, no acostumbro a adentrarme más allá en Las Ramblas porque es tal el gentío que me agobio, pero este año la afluencia no era tan exagerada y llegué hasta la parada de la librería Documenta, otro tesoro de la ciudad, donde se podían adquirir los libros de las 21 "otras" editoriales: pequeñas, independientes, de autor, de ensayo, de poesía... Una valentía que tenía que premiar con la compra de dos libros más, aunque me hubiera comprado muchos más.


Y al final el premio me lo llevé yo porque me atendió el mismísimo editor de Libros del Asteroide. No os podéis imaginar el terrible esfuerzo que tuve que realizar para contenerme y no ponerme en plan groupie a gritar "¡yo soy muy fan vuestra!". Al final cayeron A propósito de Abbott de Chris Bachelder, editado por Libros del Asteroide y Pippi Calzaslargas: todas las historias de Astrid Lindgren y editado por Blackie Books.

Y a vosotros ¿cómo os fue la jornada? ¿comprasteis muchos libros o cazasteis dragones?

sábado, 16 de marzo de 2013

La signatura 400 (igual, pero diferente)

El pasado domingo asistí a la última representación de la obra La signatura 400, adaptación teatral de la novela homónia de Sophie Divry, de la que ya les hablé anteriormente en este blog.
¿Que no se acuerdan? Sí, hombre, era aquella historia de una bibliotecaria que al llegar a la biblioteca se encuentra con un usuario que se quedó encerrado el día anterior y ha pasado allí la noche.

Después de la regañina de rigor, la bibliotecaria comparte con el usuario un efervescente monólogo que en apariencia versa sobre el mundo de los libros, la lectura, las bibliotecas y las personas que las habitan, pero que en realidad es una retahíla de frustraciones, gustos y disgustos sobre su vida profesional y personal, para nada ajenas a cualquier otra persona, pero que en este caso se asocian al oficio poco creativo y rutinario de la bibliotecaria y a sus carencias afectivas.
[Nota aclaratoria de la bibliotecaria residente del blog: mi oficio es tan rutinario y creativo como yo quiero que sea, hay días que más y días que menos.]


El valor añadido de la versión teatral, que es muy fiel a la novela original, es el trabajo interpretativo de los actores Lluïsa Mallol (que también es la responsable de la adaptación) y Joan Gibert que únicamente con sus expresiones y gestualidad da la réplica sin palabras al monólogo repleto de altibajos emocionales de la bibliotecaria. 
El pequeño formato de la obra y del espacio que proporciona el escenario del Círcol Maldà hace cómplice al público de la situación desarrollada, casi como si también se hubiera quedado encerrado en la biblioteca, sólo que la bibliotecaria no se ha dado cuenta que nosotros también estamos ahí, de testigos.

¡Imperdible! ¡Una gozada!

lunes, 11 de marzo de 2013

El diccionario que escribió María Moliner


Uno de los propósitos (no escritos) que me marqué para el 2013 era volver a ir regularmente al teatro, como mínimo una vez cada trimestre. Puedo decir que de momento me estoy portando bastante bien porque ya he ido a ver tres obras y casualmente las tres tenían una relación muy directa con mi trabajo, así que las he disfrutado un poquito más, si cabe.


Mi primera obra del año ha sido El Diccionario, de Manuel Pérez Calzada, con la que he descubierto la fascinante biografía de María Moliner, apasionada bibliotecaria y amante de las palabras que no cejó hasta el final de su vida en el intento de proporcionar una definición correcta y objetiva para cada término, sin que esta se vea influenciada por ideas políticas y morales. La precisión con la que analizaba cada palabra se ve reflejada perfectamente en la obra, y me arrancó alguna que otra sonrisa al notar el paralelismo conmigo misma respecto a la obsesión y tozudez con las que yo también entomo mis tareas y el amor por el análisis lingüístico y sintáctico. Porque si utilizamos la palabra hemiplejia (hemi: medio y plejia: ausencia de movimiento) ¿por qué no podríamos también utilizar hemiplátano? Genial.

La obra empieza con el diagnóstico de arterioesclerosis cerebral que sufre María Moliner y mediante sus recuerdos, que se mezclan con su presente, los espectadores conocemos la trayectoria vital de la bibliotecaria que redactó el Plan de Bibliotecas del Estado del Gobierno de Valencia durante la República y que fue degradada por los fascistas al archivo de Hacienda. Menuda tortura para una bibliotecaria vocacional que quería poner la cultura y las palabras al alcance del pueblo. Igual tortura, y jugarreta cruel del destino, la de sufrir demencia y afasia por culpa de su enfermedad, olvidar palabras y confundir otras como "librera" con "bibliotecaria".
No sólo de palabras y definiciones vive El Diccionario, la obra es una lección interdisciplinar sobre la libertad, la represión, las ideologías, el odio, pero también el trabajo con fichas, la pulcritud y precisión del trabajo bibliotecario llevado al extremo y la desgracia de la enfermedad.
El trabajo interpretativo del plantel de actores es excepcional, con Vicky Peña al frente (como María Moliner), Helio Pedregal (su médico neurólogo) y Lander Iglesias (el marido) hacen justicia, como dice Gabriel García Márquez, a la proeza que llevó a cabo María Moliner en su casa, ella sola, con su máquina de escribir y unas fichas, escribió el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana.

Si tenéis oportunidad de verla, no os la perdáis, es muy emocionante, tanto que toda la platea la despedimos con largas y sonoras ovaciones. Imperdible.


sábado, 2 de febrero de 2013

Este año he sido muy buena

El año pasado debí ser muy buena porque esta Navidad me han dejado muchos muchos muchos libros. ¡Cómo a mí me gusta! Cómics, libros de cocina a gogo y también un cacharrito muy mono para leer.


7 libros de cocina y los 3 que veis aquí arriba. No está nada mal, ¿verdad? Se me debe notar lo mucho que echo de menos Japón porque las tres incorporaciones a mi biblioteca tienen que ver con el país nipón...

1. Tokyo Sanpo, de Florent Chavouet. Diario de viaje y aventuras cotidianas del dibujante francés mientras residió en la capital nipona. Me encanta por lo original y porque reconozco muchas de las experiencias y lugares.

2. Soy un gato, de Natsume Soseki. Un libro que empiece con la frase "Soy un gato, aunque todavía no tengo nombre." está llamando a gritos que lo devoren. Y es lo que pretendo hacer con esta obra clave de la literatura japonesa.

3. El Japón de Murakami, de Carlos Rubio. Un ensayo imprescindible para los amantes de la narrativa de Murakami, que quieran descubrir aspectos de la cultura y la sociedad nipones a través de este novelista. Es libro que parece hecho especialmente para mí.

Y para leer con propiedad tanto libro, mi hermana me regaló un cachivache la mar de chulo... un marca páginas en forma de plantita!

Diseñado por Connect Design. 
La fotografía la he sacado del blog de Anthology Magazine.

Chulo, ¿verdad?



martes, 29 de enero de 2013

Busco y no encuentro nada

"Lucy miró los resultados que se sucedían, su búsqueda con redes neuronales revisaba una infinidad de palabras clave, textos ancla, archivos, URL, etiquetas, correos electrónicos y direcciones IP–. Busco y no encuentro nada que se acerque remotamente a lo que me describes."
Lucy Farinelli, una precoz niña de 10 años que aparece por primera vez en la novela Postmortem de Patricia Cornwell, de la saga Scarpetta. Años después, convertida en exagente del FBI, experta en información, internet y tecnología, también tiene días malos en los que no encuentra nada.
Su perfil (no-oficial) en twitter: @lucyfarinelliPC

Factor Scarpetta de Patricia Cornwell editada por RBA, pàg. 21.

lunes, 7 de enero de 2013

Confesiones, viajes, malos tragos, en crudo... de un chef


Hoy mismo he finalizado la lectura de En crudo: la cara oculta del mundo de la gastronomía de Anthony Bourdain, cuando he caído en la cuenta que nunca antes había hablado de este chef reciclado en escritor de la que soy fan absoluta. Así que procedo a emmendar mi error...

Leí Confesiones de un chef al poco de su publicación en España. Siempre me había sentido atraída por la gastronomía pero hacía un par de años había empezado unos cursos de cocina a la par que entraba en la facultad de Biblioteconomía. Todo me era bastante nuevo, así que la lectura de Bourdain fue un choque bastante importante. Me sorprendió sobremanera el descarnado anecdotario del que hace gala el cocinero, trash hasta morir, lleno de cocineros cocainómanos, heroinómanos, borrachos y armados con cuchillos seguro que no muy limpios. Es un relato apasionante de sus primeras experiencias gastronómicas en la vida, así como de sus inicios en el mundo de las cocinas de los restaurantes, su gestión y la alineación que sufren los que se dedican a ese negocio.
Me gustó tanto que nuevo libro que se ha publicado lo he devorado. 

Viajes de un chef es una travesía por todo el mundo, como reza el subtítulo en busca de la comida perfecta. Bourdain aprovecha la fama que le aporta Confesiones de un chef para fichar por un canal de televisión por cable y venderles un programa sobre viajes y comida sin tener en cuenta los usos gastronómicos establecidos. Es un caos ordenado de experiencias culinarias más allá de refinamientos cotidianos. Una delicia si a parte de comer, te gusta viajar y experimentar con la comida.

En Malos tragos encontramos una recopilación de artículos periodísticos que sin un nexo común más allá de la gastronomía en general, sí que es posible apreciar la evolución que el chef sufrió a partir de la publicación de su primer libro, al ser lanzado al estrellato mediático y participar en programas de televisión.

En crudo a mi parecer es un heredero natural de Confesiones de un chef porque repasa mediante anécdotas, como siempre en el tono directo y políticamente incorrecto de Bourdain, el paranorama gastronómico internacional. En este último volumen no deja una sola tecla por tocar, cosa que como lectora interesada en la gastronomía, me encanta. Desde la moda slowfood, el veganismo, las grandes cadenas alimentarias, la burbuja de los restaurantes de lujo hasta su propia figura, todo es cuestionado sin pelos en la lengua.

Como en todas sus obras Bourdain podría pasar por escritor de tratados de antropología gastronómica dado su gran talento para diseccionar el mundillo de la cocina, los restaurantes y la gastronomía. La lectura de cualquiera de sus libros es amena, irreverente y 100% estimulante. Tanto si os interesa la temática que aborda Bourdain como si no, os recomiendo la lectura de cualquiera de ellos, pues es seguro que pasaréis un buen rato.

Parece ser que En crudo será la última de sus confesiones culinarias y se pasará a la ficción. Para empezar su realismo sucio se traslada al manga con la publicación de Get Jiro una novela gráfica salvaje donde los comensales se matan, literalmente por conseguir una mesa en alguno de los restaurantes de moda, chefs rivales enfretados a muerte y otros que directamente se las tienen con sus clientes.
Se me hace la boca agua...