Relax
De todos es sabido que el estrés no es bueno para la salud. Antes de que me echaran del trabajo iba siempre corriendo a todos los sitios porque a parte de fichar también realizaba trabajos en casa. No tenía prácticamente tiempo libre, pero no me sentía estresada. Ahora que todavía no tengo trabajo sí que estoy estresada. Angustia, agobio, nervios y malestar.
Por eso el regalo que mi suega nos hizo a toda la familia para celebrar el cumple de mi novio, me vino tan bien a mí. Nos regaló un fin de semana en Andorra pasando una jornada en Caldea. Ya había estado antes en Andorra y también en Caldea. Repetir Andorra no fue nada del otro mundo porque es un lugar que me puede. Hay gente por todos lados, en calles estrechas para los peatones y la variedad de comercios es nula. Se puede sacar matemáticamente: 1 perfumería + 1 bazar electrónico + 1 centro comercial = Andorra. En cambio repetir Caldea fue espectacular.
La parte que ya había visitado de Caldea es la zona termolúdica donde se puede acceder a la gran laguna con sus tazas de hidromasaje, los chorros de agua para el cuello y los pies, los baños indo-romanos y la laguna exterior.
También se encuentra el hidrofitness donde puedes hacer un recorrido con diferentes espacios donde experimentar el agua en diferentes temperaturas y estados. Por ejemplo el paso polar son unas escaleras que llevan a una pequeña charquita de agua helada donde tienes que sumergirte hasta el cuello; una sauna y un baño turco; una habitación con una llovizna ligera y fría para desentumecer los músculos y el baño islandés donde remojas los pies primero en agua tibia y luego en agua muy fría con hielo que estimula la circulación.
También se encuentra el hidrofitness donde puedes hacer un recorrido con diferentes espacios donde experimentar el agua en diferentes temperaturas y estados. Por ejemplo el paso polar son unas escaleras que llevan a una pequeña charquita de agua helada donde tienes que sumergirte hasta el cuello; una sauna y un baño turco; una habitación con una llovizna ligera y fría para desentumecer los músculos y el baño islandés donde remojas los pies primero en agua tibia y luego en agua muy fría con hielo que estimula la circulación.
El único problema que tiene la zona termolúdica es que se llena muchísimo de gente que no se da cuenta que acude a un centro de relajación. Creo que se piensan que están en una piscina municipal y hacia las cinco de la tarde todo son gritos y chapoteos y el ambiente se torna agobiante.
Por eso disfruté tantísimo la otra zona, el Club Caldea. Es una zona que no es de libre acceso y que a parte de disponer de unas excelentes instalaciones éstas también están muy bien recreadas mediante decoración con plantas, velas e iluminación atenuada. Se limita a un cierto número de personas al día lo que permite que las zona de relajación no estén nunca muy llenas, el ambiente es tranquilo y te relajas. TE RELAJAS. Sales nuevo.
En la zona Club Caldea dispones de:
Por eso disfruté tantísimo la otra zona, el Club Caldea. Es una zona que no es de libre acceso y que a parte de disponer de unas excelentes instalaciones éstas también están muy bien recreadas mediante decoración con plantas, velas e iluminación atenuada. Se limita a un cierto número de personas al día lo que permite que las zona de relajación no estén nunca muy llenas, el ambiente es tranquilo y te relajas. TE RELAJAS. Sales nuevo.
En la zona Club Caldea dispones de:
El hamman. Un baño turco más grande que el de la zona termolúdica donde el interior es todo de mosaico que absorbe la termperatura del vapor que inunda la sala. En el centro hay una fuente de agua helada para ir refrescándote mientras eliminas las toxinas. Cuando sales del hamman recomiendan meterse en el pozo de agua fría que reactiva la circulación. Después puedes ir a la zona de reposo donde hay tumbonas rodeadas de plantas donde se puede dormir o relajarse. Algunas de ellas son térmicas y te dan un calorcito muy rico.
En las cabinas de tratamientos personalizados se pueden contratar masajes, chocolaterapia, vinoterapia (que no sé si consistirá en darle al drinking...), tratamientos anticelulíticos, para adelgazar y otros. Yo me escogí un arobaño que es un baño en una bañera especial de hidromasaje con chorros de agua tibia que recorren el cuerpo desde los pies hasta la cabeza realizando un masaje en cada zona. El masaje se combina con la aromaterapia pudiendo escoger entre tres variedades: leche (para hidratar), aceites esenciales y hierbas (tonificar o relajar, según la opción). Durante 20 minutos estás en tu bañerita, solo en una habitación a la luz de las velas y con musiquita relajante. Espectacular.
También está la piscina de pomelos inspirada en una tradición japonesa. Es una piscina con suaves chorros de agua donde flotan pomelos que desprenden su olor en el ambiente. La suave fricción con la fruta exfolia la piel y el agua impregnada de cítrico tonifica la piel. Todo rodeado por un maravilloso jardín japonés al que se accede por un sendero. Muy relajante.
El baño azteca está rodeado por un jardín tropical y se trata de una piscina en forma de sendero en la que se tiene que caminar en contra de la corriente de agua pisando unos guijarros que masajean las plantas de los pies.
También están:
- las camas de agua situadas en una habitación medio a oscuras con el techo lleno de lucecitas, como si fuesen las estrellas, donde hay cinco camas con colchones de agua donde puedes ir a relajarte. Algunos nos quedamos dormidos.
- las saunas y el pozo de agua fría; el baño zen; los jacuzzis exteriores donde estás súper relajado en el agua calentita, pero la cabeza al estar al aire andorrano... se te queda bien fresquita; el solárium privado y una zona de relajación con tumbonas vibradoras, otras en zona de infrarojos y otras normales porque hay veces que la sencillez es lo mejor.
También están:
- las camas de agua situadas en una habitación medio a oscuras con el techo lleno de lucecitas, como si fuesen las estrellas, donde hay cinco camas con colchones de agua donde puedes ir a relajarte. Algunos nos quedamos dormidos.
- las saunas y el pozo de agua fría; el baño zen; los jacuzzis exteriores donde estás súper relajado en el agua calentita, pero la cabeza al estar al aire andorrano... se te queda bien fresquita; el solárium privado y una zona de relajación con tumbonas vibradoras, otras en zona de infrarojos y otras normales porque hay veces que la sencillez es lo mejor.
Y el bar Aquarius donde te tomas la bebida a la que te invitan con la entrada al Club mientras contemplas el espectáculo de los Comediants en la terraza inspirada en Gaudí o en la barra en los taburetes sumergidos en el agua.
Para qué seguir: fueron más de seis horas de relajación y diversión. Salí arrugada como una pasa, pero flotando. Una delicia. Habrá que repetir.
Para qué seguir: fueron más de seis horas de relajación y diversión. Salí arrugada como una pasa, pero flotando. Una delicia. Habrá que repetir.
6 comentarios:
Alaaaa que guay que guay que envidia que celitos me dan!!!!
Y la pregunta es: ¿se puede saber dónde llevabas la cámara de fotos? En el forro del bañador? Debajo del gorrito?
Esther, m'has tret la pregunta!!!
a veure on portaves la càmara?
Berta, Esther, sou unes noies molt curioses, de tot el que he escrit us heu quedat amb el detallet de la càmara, eh? Podríeu ser bones fent interrogatoris sota llums de flexo... Bé, anem a resoldre el misteri de la càmara:
quan arribes a Club Caldea et donen unes sabatilles i un barnús i guardes les teves coses a una taquilla. Mitja hora abans de plegar vaig tornar a la taquilla, vaig agafar la càmara i vaig fer fotos d'allò que em va agradar més, i cap a la dutxa i l'hotel!
Vaig quedar com nou, val molt la pena anar.
Per cert quan la Iris diu que va anar a buscar la càmara, significa que hi vaig anar jo.
en blanes no envidiamos nada, y tenemos Marineland. Id a Marineland! (si, trabaja mi hermano, y que!)
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