jueves, 20 de diciembre de 2007

Navidad, Navidad... (II): Decoración de la ciudad

La decoración navideña de la ciudad siempre trae cola. A algunos les gusta más que a otros que se cuelguen las típicas luces de hace cuatrocientos años. La vela esa con el acebo alrededor. Los Reyes Magos en sus camellos de múltiples colores. Los regalos. La estrella... A otros les gustan más las luces tipo París. Románticas, comedidas, pero a la vez navideñas. Hace unas semanas cuando estuve allí pude verlo con mis ojitos. Sólo los Champs-Elysées estaban iluminados verdaderamente. En las otras calles se encargaban las propias tiendas de engalanar sus escaparates y entradas. Y es una postura muy lógica. Aquí todo está iluminado y queda muy recargado.

Foto ilustrativa que hice en París

Pero el clásico en Barcelona es el pessebre de Sant Jaume. Un año tiene caganer. Se arma la de San Quintín. Otros años no tiene caganer. Se arma la de San Quintín. Un año es demasiado clásico. Al siguiente, para remediarlo, lo hacen tan moderno que no se distingue al niño Jesús. ¿Será que los organizadores del pessebre quieren que sea un divertimento para los ciudadanos? Tendrían que hacerse porras para adivinar qué será lo más polémico del pessebre de cada año. El domingo fui a verlo y era muy normalito. Figuras grandes y marrones, como si fueran de barro de toda la vida, perfectamente identificables rodeadas de plantas y árboles. Nada que decir. Clásico, pero correcto. Lo raro era cuando salías del pessebre. Unos cubos de unos 150 centímetros de alto, de reja metálica llenos de piñas, ponsetias, piedras, troncos y madera, tiestos de plástico con plantitas medio muertas... Ahí está el elemento polémico del año. ¿Qué representan esos cubos? ¡Hagan sus apuestas, señores!


Para contentar: fotos que he encontrado por la red del mítico pessebre del butanero y la viejecita. Y transcribo la presentación que hizo el ayuntamiento de este ya mítico pessebre de Sant Jaume:


"Aquesta transposició a l’època actual significa que escenes i oficis típiques dels pessebres tradicionals s’han transformat en situacions i professions reconegudes en la nostra quotidianitat. Així, l’home de les neus s’ha transformat en un turista; el llenyataire, en l’home que porta el butà; el músic, en un home amb guitarra; o la bugadera, en una dona carregada amb detergent. Les úniques figures que no estan actualitzades són les de la Sagrada Família, que es corresponen a les figures que hi ha al Museu Etnològic.

Pessebre BCN ha substituït l’escenari típic rural per un espai verd emblemàtic de la ciutat. La representació del Naixement se situa en un retall simulat del Parc de la Ciutadella. El projecte, que recrea l’escena en un espai urbà, és dels alumnes del tercer curs del Projecte d’Art i Disseny de l’escola Massana. Alumnes de l’escola de jardineria IES M. Rubió i Tudurí s’han encarregat de la disposició de la vegetació i de la selecció de les espècies que formen part del retall del Parc de la Ciutadella, traslladat a la plaça de Sant Jaume."

¡QUÉ BUENO!

1 comentario:

bravecoast dijo...

ahí están, el butanero y el iaio leyendo! CLASICOS!