miércoles, 27 de febrero de 2008

No hay mayor desprecio que no hacer aprecio

Quizá eso es lo que pensó Vercors al escribir la novela corta El silenci del mar en la época de la Francia ocupada por los nazis, y también lo que quería expresar. Sobrevivir a los ocupantes ignorándolos, manteniendo la dignidad.

Esa es la postura que adoptan un hombre y su sobrina cuando el oficial nazi Von Ebrennac es instalado en su casa por el bando alemán. Durante meses el militar sale por la mañana para ir "a trabajar" y regresa por la noche, siempre es muy educado y les habla de su infancia, de sus gustos literarios, de su admiración y enamoramiento por la cultura francesa y por Francia. Sus anfitriones le ignoran, no pronuncian palabra, siguen con sus quehaceres sin querer advertir la presencia del alemán. Él se toma un café, ella sigue cosiendo o tejiendo. Aun cuando esta postura podría, y debería, ofender a Von Ebrennac éste se arma de paciencia y como es un hombre educado en la cultura y el refinamiento sus monólogos siguen y siguen hasta que... hasta que se traslada a pasar un permiso a París. A su regreso todo cambiará.

La historia de Vercors, siendo triste y preciosa a la vez, es embelesadora y sencilla, pero requiere un trabajo actoral preciso. ¿Cómo el espectador iba a percibir los sentimientos y emociones de los anfitriones franceses si no pronuncian palabra? En este caso Xicu Masó (el hombre) y Marisa Alamany (la sobrina) realizan un trabajo genial y espectacular. Una mirada de ellos o un gesto son capaces de impactar nuestras entrañas sin una sola palabra. Para mí, que sería incapaz de subir a un escenario para actuar, me parece admirable. Pere Arquillué que interpreta al oficial alemán también realiza un gran trabajo así como el director Miquel Górriz y los profesionales encargados de la escenografía y de la música que consiguen que la casa donde se desarrolla la obra sea un personaje más así como los efectos del agua que la rodea.

Os recomiendo a todos los que estéis por Barcelona que vayáis a la Sala Muntaner a verla. Seguro que os va a gustar. Y podéis aproverchar las entradas a mitad de precio que hay disponibles para la obra en Atrápalo.

[Fonts de les fotografies: Ajuntament de Barcelona y La Vanguardia (David Ruano)]

1 comentario:

Anónimo dijo...

La escenografia és genial!