Primer Salto

Revisando el otro día la trilogía de El señor de los anillos me llamó la atención una frase que pronuncia Gandalf en la primera entrega. "Sólo tú puedes decidir qué hacer con el tiempo que se te ha concedido".

Quizás pueda parecer una tontería, pero me gustó especialmente esa reflexión. A veces creemos que todo lo que nos pasa es por culpa nuestra o que todo es por culpa de los demás. Ni tanto ni tan poco. Ni todos somos tan malos ni todos tan buenos. Yo tiendo a creer que todo es mi culpa. Que tengo que hacer que los que me rodean sean felices. Y si no lo son me siento fatal. Realmente es un problema que no me deja disfrutar. Una decisión tardía me ha devuelto a este dilema. Hay una persona a la que quiero intensamente que sufre. La quise muchísimo y la sigo queriendo, pero ya no de la forma que a él le gustaría. Todo ha cambiado en un chasquido. Ayer era blanco. Hoy es gris. Mañana negro.

Las cosas cambian. Evolucionan o involucionan. Mi cambio ha sido para evolucionar. Llevaba muchos años hacia atrás, como los cangrejos. Ahora estoy unos centenares de días desfasada. ¿No he sido yo? Sí, he sido yo, pero no de la forma que quería ser. Ahora tengo una oportunidad y quiero aprovecharla. No voy a dejarme llevar por la corriente depresiva habitual en mí. No tener tele me va a ayudar. Me voy a concentrar en mí. En lo que quiero y en por qué no lo he hecho antes. Por miedo, por pereza, por inseguridad... por qué, esa es la respuesta que quiero encontrar.

Otra reflexión, esta vez de sit-com: "Cuándo dejas de buscar, a veces, aparece lo que tanto querías encontrar" de la serie Perdidos. Jolín con las series y las películas, si hasta será verdad que educan...