lunes, 15 de octubre de 2007

Halloween, de Rob Zombie

Este fin de semana me he desplazado hasta Sitges por la ya mítica carretera de las curvas para asistir a la clausura del Festival Internacional de Cinema de Catalunya.

Sitges siempre ha sido un pueblo fetiche para mí por la cantidad de veces que fui en mi infancia para bañarme en la playa, por eso ha sido interesante poder ver la población invadida por fans del cine fantástico y de terror vestidos como sus héroes-monstruos preferidos y auténticos cinéfilos comprando ingentes cantidades de carteles de cine en alguno de los muchos tenderetes que podías encontrarte en el paseo marítimo. En los cines que formaban parte del festival siempre había colas. 1 hora antes de que empezasen las proyecciones ya había muchas personas esperando para entrar. Pero no importaba porque el abiente era muy bueno, sin botellones, sin gente dispuesta a romper fiestas y con educación y civilización, aunque pueda parecer extraño entre King Kong, Freddy y demás fauna noctura y de terror. Lo único que me quedó por saber fue si la cantidad de gatos que hay en la ciudad es autóctona o eran extras instalados por el festival...

Mítica i tópica postal de Sitges

Cinema a la fresca en los Jardines Retiro

La película que fui a ver fue Halloween, una revisión del clásico de finales de los setenta con el malo malísimo Mike Myers como protagonista. En esta ocasión no es un remake al uso, ya que así como en la película original de John Carpenter podemos asistir al acoso y masacre que sufren un grupo de chicas durante la noche de Halloween en su pueblo por parte de un antiguo vecino acabado de escapar de un psiquiátrico, en la revisión dirigida por Rob Zombie asistimos a la evolución de Mike Myers como persona y asesino desde su más tierna infancia.

Conocemos a su madre, a su padrastro y a una sus hermanas, una de ellas, que en ese momento aún es un bebé, será perseguida y buscada por Myers cuando se escapa del centro psiquiátrico. Es interesante poder ver esta especie de documental de ficción sobre otra ficción, y analizar las relaciones del pequeño Mikey con los animales, su familia y su psiquiatra. Muy constructivo. Como en la película original, y a mi modo de ver como homenaje, Rob Zombie también utiliza el plano subjetivo de vez en cuando para que a los espectadores nos sea más fácil participar del terror que sufren las víctimas por parte del hombre enmascarado.

Los actores de la película Ken Foree y Kristina Klebe que estuvieron en la proyección de la película y que la presentaron a un recinto lleno a rebosar de fans del género que aplaudieron cada palabra que pronunciaron, así como cada secuencia, personaje del largometraje que ya aparecía en la película anterior. Fue una auténtica experiencia ver una película rodeada de cientos de fans. Muy interesante. No os la perdáis.

3 comentarios:

sfer dijo...

Debemos estar destinadas a visitar los mismo sitios pero no encontrarnos. Abriré bien los ojos el viernes, por si acaso :P

(Por cierto, yo he ido este año varios días a ver varias cosas, de las cuales la que más recomiendo es Tekkonkinkreetz

sfer dijo...

(Y, por supuesto, se me coló una letra de más en el título de la peli... No me digáis que no nos lo ponen difícil...)

Anónimo dijo...

Pobre Mikey, es cierto que se le fue un poco la mano...