Limpia Cañerías
El antónimo del hedonismo gastronómico es el hambre.
Pasar hambre.
Y eso es lo que voy a pasar yo durante la próxima semana.
En realidad no pasaré hambre físicamente. Mis necesidades físicas de vitaminas, minerales y demás nutrientes se verán totalmente cubiertas, pero mis necesidades gastronómicas no. No podré paladear ni verduras, ni fruta, ni mantequilla, ni leche, ni cereales, ni embutidos, ni yogures, ni galletas, ni chocolate. Nada de nada.
Dos veces al año cuando las dos estaciones puente entran en tránsito me limpio las cañerías. Erróneamente esta cura se ha asociado a los regímenes para perder peso y mucha gente se flagela para bajar un par de tallas sin ser conscientes que ése no es el objetivo de la bebida.
El objetivo es eliminar todas las toxinas, ácidos grasos trans, colesterol y demás venenos que ingerimos durante el año y así limpiar nuestro sistema.
Así escrito es muy bonito, pero en realidad son 8-10 días muy duros, aunque al final la recompensa siempre llega: el pelo mucho más vivo y limpio, la piel vacía de poros contaminados, puntos negros y demás quistes asquerosos y mucha grasa acumulada que desaparece. A mí sobretodo me va genial con mis problemas de circulación, básicamente en las piernas.
Pero no sirve para adelgazar porque si lo utilizas así se sufrirá el efecto rebote.
Es decir, comer, comer, comer = engordar, engordar, engordar.
Cuando se acaba la cura, hay que rebajar un poquito los alimentos más grasientos y calóricamente vacíos de nutrientes y tirarse de cabeza a la piscina de las frutas y verduras y de las proteínas a la plancha. Así se mantienen las cañerías limpias mucho más tiempo y mantienes el peso mucho mejor.
Lo complicado es no tirarse de cabeza a las panaderías e inflarse a croissants...
Nota para intrépidos: muerte al que me ofrezca cualquier tipo de manjar...
Y eso es lo que voy a pasar yo durante la próxima semana.
En realidad no pasaré hambre físicamente. Mis necesidades físicas de vitaminas, minerales y demás nutrientes se verán totalmente cubiertas, pero mis necesidades gastronómicas no. No podré paladear ni verduras, ni fruta, ni mantequilla, ni leche, ni cereales, ni embutidos, ni yogures, ni galletas, ni chocolate. Nada de nada.
Dos veces al año cuando las dos estaciones puente entran en tránsito me limpio las cañerías. Erróneamente esta cura se ha asociado a los regímenes para perder peso y mucha gente se flagela para bajar un par de tallas sin ser conscientes que ése no es el objetivo de la bebida.
El objetivo es eliminar todas las toxinas, ácidos grasos trans, colesterol y demás venenos que ingerimos durante el año y así limpiar nuestro sistema.
Así escrito es muy bonito, pero en realidad son 8-10 días muy duros, aunque al final la recompensa siempre llega: el pelo mucho más vivo y limpio, la piel vacía de poros contaminados, puntos negros y demás quistes asquerosos y mucha grasa acumulada que desaparece. A mí sobretodo me va genial con mis problemas de circulación, básicamente en las piernas.
Pero no sirve para adelgazar porque si lo utilizas así se sufrirá el efecto rebote.
Es decir, comer, comer, comer = engordar, engordar, engordar.
Cuando se acaba la cura, hay que rebajar un poquito los alimentos más grasientos y calóricamente vacíos de nutrientes y tirarse de cabeza a la piscina de las frutas y verduras y de las proteínas a la plancha. Así se mantienen las cañerías limpias mucho más tiempo y mantienes el peso mucho mejor.
Lo complicado es no tirarse de cabeza a las panaderías e inflarse a croissants...
Nota para intrépidos: muerte al que me ofrezca cualquier tipo de manjar...
2 comentarios:
muy bien escrito todo, pero tus remedios de Auschwitz siguen sin convencerme lo siento.
Hola!A mí no es que no me convenza porque tampoco lo he probado nunca pero a pesar de que no me ha quedado muy claro cual es el remedio al que te refieres (me imagino que solo beber algun brebaje) yo desde que hice el régimen y perdí los 5 kilos que me sobraban me he mantenido en mi peso a base de comer sano entre semana (nada de dulces ni patatas fritas o cosas industriales) y el fin de semana me doy los caprochos que me apetecen, eso sumado a que voy caminando desde el trabajo a casa pues me resulta suficiente.
De todas formas yo tambien hago otras cosas porque en verano me gusta bajar un par de quilos más y cojo la bici cada día.
Explica de que va el método este para que me entere mejor.
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