Si te rascas el ojo, vigila que se te podría escapar...

de tanto smog y aire insano
se tallaba las pupilas
como quien busca un gusano.
Por error su dedo extrajo
de golpe el ojo derecho,
no le dolió ni hubo sangre
peró gritó: “ ¡ Oh, que he hecho! “
El ojo rodó en el suelo
como una canica extraña
y fue a parar a la esquina
donde espantó a una araña.

Los poemas son divertidos, irónicos, lejos de las temáticas tiernas y pastelosas de los libros de poesía para niños al uso y las ilustraciones en blanco y negro le acaban de aportar el puntito Edward Gorey que hacen al libro irresistible, lo único malo es lo difícil que es encontrarlo en las librerías...
Fabuloso, una idea bastante original !! Lástima que seguramente no lo podré leer nunca =(
ResponderEliminarSaludos!!
Por acá uno con la misma idea, es de Edgar Omar Avilés, pero este fue colocado en Ficticia varios años antes, el 6 de octubre de 2001 (chequen en la esquina inferior derecha)
ResponderEliminarhttp://www.ficticia.com/cuentos/elojo.html
Saludos!
En realidad, creo que son muy diferentes. El primero, es dirigido al mercado infantil; el segundo está lejos del género. La narrativa de uno y la poesía del otro, sumado con los temas que se tratan, hacen que uno sea encantador y el otro, bastante aburrido. Dudo que haya sido inspiración para Luigi Amara.
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