Y cuando ya pensaba que no podría ser más feliz va elAbogado y me dice que me va a aliviar el picor y el escozor de la piel que yace debajo del oprimente vendaje tensor, y con una de mis agujas de tejer del número 6 me rasca y yo, inhibida que soy, gimo y grito cual Meg Ryan, hasta que elAbogado se niega a seguir haciéndomelo no sea que el vecino flipe en colores. Qué discreto que es...
sábado, 29 de noviembre de 2008
Anécdotas de la coja
Y cuando ya pensaba que no podría ser más feliz va elAbogado y me dice que me va a aliviar el picor y el escozor de la piel que yace debajo del oprimente vendaje tensor, y con una de mis agujas de tejer del número 6 me rasca y yo, inhibida que soy, gimo y grito cual Meg Ryan, hasta que elAbogado se niega a seguir haciéndomelo no sea que el vecino flipe en colores. Qué discreto que es...
Es un invento que requiere alta tecnología.
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