A mí la canción de Karina Buscando en el baúl de los recuerdos me va que ni pintada. Me encanta sacar cajas de recuerdos, vaciarlas encima de una mesa y coger objeto por objeto y recordar todo lo que evoca. Ayer por la tarde encontré la horma de mi zapato cuando fui con elAbogado a ver a su madre, que estaba pachuchilla. Le enseñé un muñeco de ganchillo que estoy tejiendo y me dijo que quizá le hubieran ido bien unos botones blancos para los ojos. Como no tenía en casa le tejí unos ojos en ganchillo. Ella, rauda y veloz, aprovechó para encaramarse a una escalera y bajar un par de cajas, una de costura y una llena de botones de todos los colores, tamaños y formas. Entre las reliquias que pude ver y tocar unos maravillosos cachivaches, botones y una cinta de la tatarabuela de elAbogado. ¡Impresionante!
Como me gustan los recuerdos familiares, me hacen pensar en grandes sagas literarias. Algún día espero crear mis propias antiguallas y si hace falta me inventaré hechos fantásticos que relacionar y dejar boquiabiertos a mis descendientes... ja, ja, como se me va la cabeza.